Dirección: Vittorio Cottafavi.
Intérpretes: Belinda Lee, Spyros Fokas, Giancarlo Sbragia, Marcello Giorda.
Con guión de Ennio de Concini (“Rómulo y Remo”), Mario Guerra (“Los Mangantes”), Carlo Romano (“Alegres Vacaciones”) y Duccio Tessari (“La Rebelión De Los Esclavos”).
Sinopsis
Antigua Roma.
Valeria Mesalina (Belinda Lee), una virgen vestal que mantiene una relación con el soldado Lucio Massimo (Spyros Fokas), es elegida para ser la esposa del emperador Claudio (Marcello Giorda).
Tras unos años destinado fuera de Roma, Lucio regresa y retoma su relación con Mesalina, convertida ahora en una célebre emperatriz, celebrada por unos y odiada por otros.
Crítica
Un año después de interpretar a Lucrecia Borgia, la británica Belinda Lee encarnó a otra hermosa mujer que ha pasado a la Historia por su poder de seducción con propósitos pérfidos: Mesalina.
La belleza de Belinda, con todo el reparto masculino dispuesto a caer en sus artes amatorias (principalmente el griego Spyros Fokas), es lo más destacado de un film pasable, un péplum formulista, doméstico y melodramático, equilibrado y previsible.
No faltan los manidos conflictos de poder, manipulaciones varias, fiestas con bailes, romance a múltiples bandas, cristianos sufriendo y acción a caballo.
Giuliano Gemma aparece brevemente como secundario, víctima del atractivo de la ambiciosa protagonista.
Marcello Giorda, el encargado de dar vida al emperador Claudio en plan intelectual, falleció el mismo año del estreno de este film.
Belinda, con solo 25 años de edad, falleció también poco después tras sufrir un accidente de tráfico.
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