Crítica
Si con “El Señor Presidente” (1946), tomando como influencia el “Tirano Banderas” de Valle-Inclán, el guatemalteco Miguel Ángel Asturias creó una de las novelas con protagonismo de dictador más importantes de la literatura en español, con “Hombres De Maíz” (1949) fue precursor del realismo mágico y punta de lanza de la literatura indigenista tras la labor pionera de Clorinda Matto de Turner con la novela decimonónica “Aves Sin Nido”.
El libro de Asturias, estructurado en seis episodios con autonomía propia vinculados por su concepción mítico-realista, es una sublimación de la cosmovisión indígena enfrentando los valores del autóctono con los de los ladinos en una diferente perspectiva simbólica sobre el maíz. Unos lo ven como origen y permanencia del ser, los otros como mero negocio. Valor contra precio. Trascendencia y espiritualidad contra materialismo.
Se le puede achacar al nobel guatelmateco que transfiere a la realidad sociopolítica de su presente los axiomas legendarios del Popol Vuh, una idealización demagógica del primitivismo mítico, pero su narración poética con rica imaginería y simbolismos, las resonancias modernistas (influencia de Ruben Darío), los trazos surreales, su carácter precursor del realismo mágico y el propósito justo de reivindicación sociocultural hacen de este volumen un trabajo valioso y recomendable.