Una joya poco reconocida de la psicodelia británica y único álbum que grabó esta estupenda formación de Newcastle comandada por el vocalista Graham Bell.

En el apartado puramente instrumental sobresalen los teclados de Mick Gallagher (gran músico que colaboró posteriormente con los Clash, Ian Dury, Peter Frampton o Paul McCartney) dentro de un conjunto prácticamente sin desperdicio con melodías de mérito que engrandecen su valor con cada nueva escucha y un apreciable esmero en las armonías vocales con tendencia a utilizar el falsete.

No necesitan ampulosos arreglos orquestales ni exagerados efectos sonoros para ofertar ese atractivo sabor lisérgico tan característico de la segunda mitad de los años 60.

Es recomendable hacerse con la edición japonesa de 2006 que incluye como bonus tracks magníficos singles y caras B de la época no contenidos en el álbum como “On Love”, “Reason To Live” o “Man In Black”, este último tema producido por Steve Marriott y Ronnie Lane, principales figuras de los Small Faces.

Canción favorita del disco: Orange Lace.