Crítica
Uriah Heep es uno de los nombres fundamentales del rock progresivo británico de la década de los 70.
Su origen estaba en varias bandas psicodélicas de los años 60, en donde se encontraban tocando parte de sus componentes, como Plastic Penny, The Gods, Toe Fat y, en especial Spice, ya que Uriah Heep, nombre derivado de un personaje de Charles Dickens en la novela “David Copperfield”, no deja de ser una derivación de Spice, ya que ahí estaban el cantante David Byron, el guitarrista Mick Box y el bajista Paul Newton.
Junto a ellos formaron Uriah Heep en estos inicios Ollie Olsson, batería de los citados Plastic Penny, y el multinstrumentista, destacando como teclista, Ken Hensley.
Alex Napier también mete baterías en este disco, y Colin Wood toca teclados en dos canciones.
“… Very ‘Eavy Very ‘Umble”” (1970) es su LP debut, editado en el sello Vertigo con producción de Gerry Bron, conocido en la historia del rock por sus colaboraciones, entre otras, con la Bonzo Dog Band o Colosseum.
El álbum no está a la altura de sus mejores discos, pero tiene momentos que presagiaban sus grandes logros dentro del prog-rock.
Se abre con “Gypsy”, una composición de Byron y Box con un adolescente enamorado de una gitana.
El padre no quiere al payo y hay lío.
En principio se va, pero no la olvidará.
Instrumentalmente es una pieza progresiva hard rock con punteos blues, un bajo jazz, órgano hammond, voz operística, tono paranoico, amenazante… ahí está el jefe gitano.
No faltan variantes de tempo en un notable y envolvente desarrollo psicoprogresivo.
De la pareja Box/Bryan, principales compositores del álbum, también son:
“Lucy Blues”, corte blues sobre pérdida amorosa… estoy hecho polvo, me dejaste… con toques jazz y blues.
La influencia del trío Cream en este tema es clara.
“Real Turned On”.
Esta es una canción también muy Cream, y también puede recordar a Blue Cheer.
Aquí Byron se enciende… me pones a cien, chica… con un dinámico boogie-blues rock y un gran riff de guitarra.
“I’ll Keep On Trying”.
Épica pieza prog-rock cercana a los Black Sabbath o Deep Purple del contexto, coros con oooohh (un tanto repetitivos), un excelente David Byron en la voz, buenos guitarreos de Mick Box, tono intrigante, un penetrante órgano, un grato puente melódico soft rock…
David tardó pero se enteró del percal… chica, viniste con tu pose, me llevó tiempo comprobar el disfraz… y dejó a la paisana.
No obstante, seguirá intentando encontrar a la pareja ideal.
“Wake Up (Set Your Sights)”, el cierre, con los Uriah Heep animando a luchar por “tus derechos y la justicia prevalecerá”…
Eso si no está corrupta.
Es otro estimable momento de rock progresivo.
Más de seis minutos de jazz rock con piano, elegante, sofisticado, con tramos de pop crooner, variantes con pasajes dream pop y coros dulces…
En ocasiones parecen los Blood, Sweat & Tears.
Hasta aquí las composiciones de David Byron y Mick Box.
En el disco, los Uriah Heep incluyen una versión, “Come Away Melinda”, original del grupo folk neoyorquino The Weavers.
Melotrón y guitarra acústica parea llevar sonidos tradicionales a un psicofolk estilo Magna Carta o It’s A Beautiful Day.
Bonito corte.
El bajista Paul Newton es el autor de las dos canciones restantes.
Una de ellas co-escrita por Byron.
Esa pieza compuesta al alimón es el medio tiempo hard blues rock “Walking In Your Shadow”, muy “White Room” de Cream con batería a lo Ginger Baker y un buen solo de Box.
De nuevo la historia es desamor… me dejaste sangrando, necesitándote…
En solitario, Newton firma “Dreammare”, psicodelia surreal-onírica con dioses, unicornios, paraísos, demonios sonrientes, un lugar solitario de donde no puedo escapar…
Primero pesadilla distópica, después utopía.
Es un corte lisérgico con fondos hard blues rock, distorsión, voz doblada, pirotecnia guitarrera a lo Jimi Hendrix y demasiado lalalala.
No obstante, no está nada mal dentro de un notable conjunto rock.