1. ¿Qué fue lo que caracterizó a “Ciudadano Kane”, “El padrino 1 y 2”, “Sed de mal”, “Rashomon” entre otros que las hizo obras maestras del cine? 2. ¿Cómo es una película poética? 3. ¿en “Ciudadano Kane” hay psicologia? Gracias.
Víctor
Pufff, vamos allá…
1. Las mismas películas pueden ser para unos obras maestras y para otros una auténtica basura, todo depende de su criterio, bagaje e independencia intelectual. Por fortuna no existe uniformidad de pensamiento ni de análisis, aunque algunos quieran intentarlo. Sería una pena que todo el mundo calificara de forma igual un producto.
Para nosotros todas las que cita son grandes películas por el interés de su historia, por el retrato de personajes, su estructura, interpretaciones, diálogos, atmósfera, tono, etc…. es decir, la conjunción perfecta de elementos audiovisuales para servir y/o crear una historia, no por un simple planteamiento estético-narrativo que pueda llamar la atención por una u otra causa. Cada película es diferente y cada una que cita tiene ya su comentario crítico en la web. Puede encontrarlo utilizando el buscador.
2. Es que a no ser que sea un pedante de tomo y lomo nadie se plantea “voy a hacer una película poética”, surge de su forma de expresión audiovisual. Tal como se puede evocar con textos una emoción, un sentimiento, también la exposición estética de la narración puede evocar sentimientos y emociones mediante imágenes, enfatizando el lirismo que pueda ofrecer el aspecto plástico de un paisaje, de una situación entre personajes, etc. Pero esto es igual que antes, a unos les puede transmitir poesía y a otros aburrimiento porque carecen de la sensibilidad necesaria para tal efecto, o porque quien pretende ese efecto no tiene el equilibrio necesario para narrar cine de altura.
3. …. Vamos a ver, en todo hay psicología, otra cosa es que haya un énfasis pronunciado en el proceso mental o evolutivo de un personaje como centro de una trama, pero siempre que se manifiesta la vida (que son las películas) hay psicología, es decir, un retrato, sea un petardazo o algo decente, de personas y/o pueblos como individuo y colectivo.