• Por Antonio Méndez

expiacion cartel pelicula movie poster atonement
Dirección: Joe Wright.
Intérpretes: James MacAvoy, Keira Knightley, Romola Garai, Saoirse Ronan.

Película basada en una novela de Ian McEwan. Con guión de Christopher Hampton (“Chéri”, “Un Método Peligroso”).

Sinopsis

Año 1935, época prebélica. Una adolescente llamada Briony Tallis (Saoirse Ronan-Romola Garai) acusa falsamente de un crimen a Robbie Turner (James McAvoy), hijo universitario del sirviente de la familia Tallis y amante de su hermana mayor Cecilia (Keira Knightley) que ve como esta inculpación injusta modifica su futuro. Tras pasar a la cárcel, Robbie combate en la Segunda Guerra Mundial rodeado de recuerdos y resentimiento. Por su parte, Briony y Cecilia dedican su tiempo a cuidar enfermos.

Crítica




expiacion-foto-criticaJoe Wright es un autor cinematográfico cuya breve carrera en la dirección muestra una exquisita raíz literaria, no en vano debutó en largometraje con Jane Austen y ha conseguido su consagración con una adaptación de Ian McEwan. Tal primor en la elección de sus textos se manifiesta también en la plasmación de los mismos en pantalla, marcados por una estética y narración tan preciosista como serena.

Es “Expiación” una historia épica y de época sobre amor y redención, un relato sobre lo que realmente es y lo que parece ser, una mirada íntima sobre las secuelas psicológicas imborrables en base a un hecho inicuo o una habladuría injusta.

El film puede dividirse en dos partes con un epílogo. La primera parte nos introduce a los personajes en una gran mansión de la campiña inglesa en tiempos de preguerra.

De calmoso tacto en su tempo y de apreciable cuidado en el detalle, tanto nos acerca en un plano corto a una mirada curiosa e inquisidora de una niña que pronto perderá su inocencia, como nos exhibe de forma general y calmosa el esplendor de la campiña inglesa, se azora la intriga con equívoco o se fusionan los sentires conexionados en distintas habitaciones con el trasfondo de martilleantes teclas de máquinas de escribir.

Aunque elegante y refinada, la película abusa en ocasiones de su preciosismo visual, además de intrincar de cara a la galería con atavíos temporales la sencilla detonación en diferentes perspectivas sobre un mismo hecho con la búsqueda de contraste entre la verdad y lo figurado.

atonement movie review fotos pictures critica peliculaLa segunda parte nos traslada a la Segunda Guerra Mundial. Aquí, con los personajes en descomposición psicológica y sentido de melodrama clásico, Joe Wright y el guionista Christopher Hampton enfatizan el tono triste y doliente tras las consecuencias del incidente condicionado por los celos.

Se destaca, con apuntes evocativos y líricos, la turbación del personaje masculino en planos secuencias que reflejan un paso descarriado en un ambiente comunitario dentro del horror bélico, con reminiscencias de recuerdos pasados de ilusión junto a su madre y ansias presentes de retorno junto a un amor imposible.

Los personajes femeninos se han disgregado y centran su vida en actos de ayuda y redención. Un tanto acentuados, quiebran sus hacedores tal redundancia con un brusco salto temporal a un epílogo en época actual en donde se ejecuta la expiación y confesión final.

Todo muy aparentemente emocional, muy lacrimoso, pero de escasa empatía real, ya que las consecuencias de corte fatalista, enaltecidas por su bella imaginería, las interpretaciones del trío, una magnífica música y algún grato guiño cinéfilo (con James McAvoy inmerso en una exhibición de “El muelle de las brumas” de Marcel Carné), son esencia de una ambiciosa épica romántica, de una tragedia sentimental, pero no terminan de hacerse trascendentes a causa del recalcado grandilocuente, la vaguedad en los motivos y, causa de lo anterior, el escaso conocimiento que se ofrece de sus personajes en su primera parte, poco desarrollados más allá de la situación de injusticia creada.

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James McAvoy
Keira Knightley
Saoirse Ronan
Benedict Cumberbatch
Vanessa Redgrave
Juno Temple




“Expiación” no se refiere únicamente a la redención, por más que la palabra lo sugiera, expiación es equivalente a todo el proceso de eximir las culpas, al sufrimiento y la exasperación, una enmienda difícil de logar para alcanzar la libertad ante uno mismo.

Realmente no podemos decir que la pareja de jóvenes es el punto clave de la loable trama, podemos considerarlos el punto de partida o quizá un protagonismo compartido con aquel personaje supuestamente secundario: el observador.

“Expiación” es una aceptable adaptación de la novela del escritor británico Ian MacEwan, cuya ambientación es trasladada a la pantalla, prioritariamente por la mano del guionista Christopher Hampton, secundada por una brillante dirección de Joe Wright, aunque a momentos se presuma elocuente y rimbombantemente costosa, el director logra con su segunda película un éxito estético, taciturno y elegante, después de adaptar la novela de Jane Austen, “Orgullo y prejuicio”, su óptica decae levemente, no por el guión o la ambientación sino por el manejo de los personajes.

Le falta mayor agilidad al trato de la pareja principal, los sentimientos deben ser supuestos por el espectador, así como la pasión que no termina de calentar; a pesar de ello el producto se eleva. Gracias a sus carencias se libera de lo obvio y el cliché, no quiere involucrar a sus personajes en un sufrimiento desbordante e inverosímil, prefiere crear un a alegoría en su entorno y compartir el protagonismo.




El observador de la relación con espíritu de voyeur accidental, inclusive inocente, la escritora precoz, Briony (magnífica interpretación de la jovencita Saoirse Ronan) crea un aura intimista acerca de sus propios sentimientos, la culpa y la redención le son otorgadas cual bifurcación existencial; aquí se encuentra la rama medular de la historia.

No obstante Keira Knightley y James McAvoy efectúan un buen trabajo al dar vida a los enamorados, aunque el amor poco se explique y no termine de fundamentarse.

A la primera hora de la película poco le falta, es hipnótica, atrayente, fluye hábilmente gracias a sus saltos en el tiempo y las sutiles regresiones que efectúa, los personajes se delinean y compenetran.

El salto que da el resto del metraje es menos afortunado, pero funciona más allá de lo obligado, existen brillantes escenas en un sólo plano que ambientan las diferentes localidades en las cuales se desenvuelven los personajes.

Finalmente las escenas interactúan al unísono creando una aceptable totalidad; los escenarios meticulosos se compaginan con la dirección artística y un vestuario escrupuloso, quizá la música es lo mejor de todo, en cuanto a lo subjetivo, entre los sentimientos y la nostalgia, Dario Marianelli compone una banda sonora con innovadoras partituras donde se escucha la máquina de escribir, clásicamente creativa.

Un drama visualmente desbordante, auditivamente exquisito, narrativamente apasionado, aunque con rasgos gélidos, es envolvente y perturbador, un paso adelante para Joe Wright y su equipo de trabajo.

Lucio Rogelio Avila Moreno

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