• Por Antonio Méndez

unamunoabelSinopsis

El médico Joaquín Monegro siente aversión por su amigo de la infancia, el pintor Abel Sánchez, un odio acentuado por su boda con Helena, la mujer de la que estaba enamorado Joaquín.

Crítica

En el año 1917 se publicó “Abel Sánchez”, una novela escrita por Miguel de Unamuno cuyo principal protagonista es Joaquín Monegro, un médico consumido en el sufrimiento y el victimismo.




El libro, subtitulado “Una Historia De Pasión”, es un estudio psicológico sobre la obsesión, los celos, la envidia, la imposibilidad de cambiar la naturaleza individual, la suspicacia, la necesidad de ser querido… inspirado por la historia bíblica de Abel y Caín, y, probablemente, por el “Caín” de Lord Byron y las novelas de Fedor Dostoievski.

La lectura es fácil, con mucho diálogo, y un narrador en tercera persona que convive, en su parte más interesante, con las reflexiones íntimas, en confesión en primera persona, del atormentado y antipático Joaquín, reflexiones y relaciones que tratan temas de carácter filosófico, religioso, social y existencial.




Aunque es interesante, esta pesimista novela de Unamuno se centra en profundizar en la amargura y obcecación de Joaquín Monegro, reiterando continuamente su sentir en un progreso acelerado con vínculo de generaciones; relegando a trazos básicos el retrato de los demás personajes, poco explorados como reunión de arquetipos sobre el concepto fundamental de la envidia, recayendo en su parte final en un exceso melodramático.

Este libro fue adaptado al cine en el año 1947 por el director Carlos Serrano de Osma con guión de Pedro Lazaga y el protagonismo de Manuel Luna como Joaquín, Roberto Rey en el papel de Abel, y Alicia Romay como Helena.