• Por Antonio Méndez

agustin perez zaragozaCrítica

Este relato corto, cuyo comentario hemos ilustrado en AlohaCriticón con una pintura del artista ruso de finales del siglo XIX y comienzos del XX, Viktor Vasnetsov, narra las desventuras de la princesa rusa de Lipno y su sirvienta, la italiana y muy casta Narcisa. Dos bellezas inocentes e indefensas ante las terribles maquinaciones e inclinaciones del esposo de la primera, el conde Dourlinski y sus secuaces.

la princesa de lipno o el retrete de placerBebiendo claramente de la pujante novela gótica y del movimiento romántico tardío, el autor, refugiado en un falso propósito moralizador, escribe una delirante caricatura de obras como “Los Misterios De Udolfo” o “El Monje”.

Tamaño despropósito se consigue gracias a la inclusión de pasajes en los que se narran pormenorizadamente, ingentes cantidades de detalles morbosos e innecesarios para el desarrollo argumental (Porque siendo magnánimos, hemos considerado, que hay cierto desarrollo argumental.).
Por otro lado, los personajes, estereotipados hasta niveles jocosamente rocambolescos y los diálogos de un surrealismo sublime, hacen del cuento un delicioso entretenimiento para aquellos que consideramos que si el señor Pérez-Zaragoza hubiera nacido en nuestros días, habría conseguido más de un pelotazo literario.