El sexo es como meterse el dedo en la nariz, resulta estupendo cuando lo hace uno mismo pero es asqueroso verlo hacer a los demás.
El que no cree en la magia nunca la encontrará.
El sexo es como meterse el dedo en la nariz, resulta estupendo cuando lo hace uno mismo pero es asqueroso verlo hacer a los demás.
El que no cree en la magia nunca la encontrará.