• Por AlohaCriticón

queen 1973 album reviewCrítica

1970.
Tim Staffel, cantante y bajista de un grupo sin nada de éxito llamado Smile, abandona al grupo intentando tener más éxito en otras formaciones.

El guitarrista del grupo (Brian May) y el batería (Roger Taylor) se quedan tirados y deciden no rendirse e intentar dar vida de nuevo a Smile buscando un cantante y un bajista.

El primero que accede es un excéntrico estudiante de arte que se hacía llamar Freddie Mercury que era amigo del grupo, quien entró como cantante y sugirió cambiar el nombre del grupo por “Queen”, que sonaba más glamouroso.




La nueva formación comenzó a buscar un bajista para el grupo, y tras largas búsquedas hallan con un joven muy callado y tímido llamado John Deacon que se incorporó al grupo ya en 1971.

Dos años despues sacaron este disco de debut, un álbum básicamente de hard rock, que no tiene nada que ver con el sonido que adquiriría el grupo más adelante.

Pese a que no es un mal disco, no tuvo repercusión alguna y los fans y el grupo lo han dejado olvidado, como si no tuviera valor alguno.

Y la verdad es que “Queen” es en realidad un muy buen debut, que debería ser más recordado de lo que se merece.



Aunque no aporta nada realmente nuevo al panorama musical de la época (algo que ya haría el grupo más adelante), el grupo muestra una gran frescura, sobresaliendo del conjunto dos figuras: Freddie Mercury con esa voz inconfundible, y Brian que siendo tan joven ya hacía auténticas birguerias a la guitarra.

John y Roger nunca tendrán tanto protagonismo como los otros 2, pero más adelante si que se harían destacar (y mucho) en el grupo.

La primera canción es posiblemente la más comercial: “Keep yourself alive”, que fue el single escogido para el disco. Una canción bastante animada (comparada con el barroquismo y la oscuridad del resto del disco) que incluye un pequeño solo de batería de Roger, que por entonces se alargaría en directo para compensar la falta de repertorio.

“Doin all right” muestra una faceta siempre constante en Queen: canciones con constante cambios de ritmo, aquí de balada lenta a piano a una parte más rítmica. Compuesta en la época de Smile por Brian y Tim Staffel.


La oscura “Great king rat” es posiblemente una de las canciones donde Brian adquiere mayor protagonismo, pero siempre con la competencia del resto del grupo.

“My fairy king” explota la faceta de cambiar de melodía al máximo, convirtiéndola en una extraña e inquietante canción que tan pronto es balada como aligera el ritmo. La voz de Freddie llega a alturas insospechadas.

“Liar” es para muchos lo mejor del disco, una canción tremendamente bestial en sus más de seis minutos que no deja descanso alguno.

Aquí es donde verdaderamente los cuatro componentes se ponen a prueba: Brian inmejorable a la guitarra; Roger y John geniales en la sección rítmica; los coros son brutales (con ese feroz grito de: Liar!) y la dulce voz de Freddie contrasta de maravilla ante tanta fuerza y crudeza.

Después de la ferocidad de “Liar”, viene la tranquilidad de “The night comes down”, la canción más calmada del disco, que gana sobretodo por los coros.




“Modern times rock ‘n’ roll” es la única aportación de Roger al disco, en la que también canta (más adelante él y John aportarán más canciones, componiendo auténticos clásicos del grupo). Corta y rápida.

En “Son and daughter” y “Jesus” (compuesta en un bar mientras veían salir a los feligreses de una iglesia) continuan con su faceta “hard” pero con un sonido diferente al resto de grupos de la época.

Y para finalizar la instrumental “Seven seas of Rhye”, que aparecería mejorada en el siguiente disco alargada y con letra.

En resumen, un buen disco a reivindicar por los fans de Queen.

Dennis Moore



En las líneas de Guillermo Triguero se dice que este primer disco del grupo, denominado “Queen”, no aportaba nada al panorama musical del momento. No estoy nada de acuerdo.

Uno de los primeros problemas que tuvo Queen desde su primer disco fue la incapacidad de los críticos de encasillarlos en un determinado género, lo que provocó la animadversión de la prensa musical.




Se decía que imitaban a Led Zeppelin y a los Beach Boys, y que copiaban a Bowie en su estética. ¿Un grupo del que los críticos dicen esto no está innovando?.

Además, hay que tener en cuenta que el relativo fracaso del disco (llegó al número 17 en la lista británica) se debió más a la ausencia de promoción y a la falta de apoyo de EMI.

El disco llevaba meses acabado antes de salir y fue grabado en los tiempos muertos de los estudios Trident, es decir de noche y en fin de semana, ya que David Bowie y Elton John estaban grabando allí.

A pesar de eso, la producción es asombrosa y tiene temas realmente buenos.

José San Gil