Dirección: Brad Bird.
Intérpretes: George Clooney, Britt Robertson, Hugh Laurie, Raffey Cassidy.
Con guión de Damon Lindelof (“Guerra Mundial Z”, “Star Trek: En La Oscuridad”) y Brad Bird (“Los Increíbles”, “Ratatouille”).
Una adolescente con curiosidad científica (Britt Robertson) y un inventor que fue niño prodigio (George Clooney) se alían en una misión llena de peligros con el propósito de descubrir los secretos de “Tomorrowland”, misterioso lugar situado en algún lugar del tiempo y espacio de la memoria colectiva.
Fiasco fantástico de Brad Bird, quien creó en esta película una alegoría infantil sobre la importancia de los soñadores, inventores, científicos, que puedan hacer progresar la sociedad con su determinación y salvar el mundo con sus ideas innovadoras, visionarias. Todo muy bonito. Muy bueno.
La película es latosa, bastante confusa. Mezcla la fantasía y aventura adolescente con el parque temático, no faltándole ínfulas de transcendencia a lo Christopher Nolan confrontando de forma muy básica personalidades y actitudes, y adornando una pobre historia con flashbacks, saltos temporales, dimensiones paralelas, sermones varios. Un proyecto tan ambicioso en sus premisas como fallido en su resultado.
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