• Por Antonio Méndez

ken kesey alguien volo sobre el nido del cuco libro portada criticaCrítica

En el año 1962 apareció en Estados Unidos publicada “Alguien Voló Sobre El Nido Del Cuco”, novela contracultural escrita por Ken Kesey, uno de los escritores que más experimentó con drogas en la época psicodélica y hippie, en especial con el LSD (legal en el país norteamericano hasta el año 1968, época en la que ya se manifestaron sus efectos perniciosos para la salud), pero también con el peyote, la mescalina, etc. etc.

Las consecuencias de tales querencias ácidas, bastante usuales en ámbitos artísticos en el período, son manifiestos en trazos alucinatorios (y alegóricos) que se intercalan en esta tragicomedia ambientada en un hospital psiquiátrico de Oregón.

ken-kesey-libro-portadasEl libro, que además de la coyuntura psicotrópica sesentera, la huella de los libros de los años 50 y comienzos de los 60 de la Generación Beat o la influencia de la novela psicológica de Fiodor Dostoievsky, posee apuntes autobiográficos ya que Kesey trabajó durante un tiempo en un manicomio, es, al igual que otro título editado el mismo año (“La Naranja Mecánica” de Anthony Burgess), una exposición alegórica sobre la represión y el control del poder social y político sobre el individuo al que convierten en un alienado cuando no en un simple sectario que ha perdido su libertad de movimiento y decisión.

En la novela, narrada en primera persona por un paciente llamado Chief Bromden, la representación simbólica se expone en la presencia de un personaje femenino autoritario (figura de la madre castradora) que encuentra posiciones rebeldes en un interno de nombre Randle P. McMurphy.

Aunque gratuita en algunos efectos narrativos de su tiempo (que influyó a otros autores, como Hunter S. Thompson o Chuck Palahniuk), la novela es un ejemplo válido de posiciones críticas contra los excesos autoritarios que coartan y manipulan, limitando las voluntades naturales de forma artificial, y prohibiendo por decreto cualquier mínima determinación y/o espacio vital individual.

El libro conoció una adaptación teatral en 1963 que fue interpretada por Kirk Douglas. En los años 70, Jack Nicholson protagonizó una exitosa película con dirección de Milos Forman.