En una habitación se encuentra en silla de ruedas Hamm, un hombre enfermo, ciego, paralítico.
A su lado está su criado Cov, incapaz de sentarse.
Junto a ellos, viviendo en unos cubos de basura, están los padres de Hamm, quienes han perdido las piernas.
Crítica
“Fin De Partida”, escrita en francés en el año 1957 por Samuel Beckett, fue la obra teatral que el irlandés creó tras “Esperando a Godot”.
Ambas historias comparten espera en un ambiente absurdo, de soledad acompañada. Si en la primera se espera a “god-ot”, Dios, quizá… en “Fin De Partida” se espera la resolución vital, el fin, quizá la muerte, que no llega, en medio de tanto sufrimiento y condiciones miserables.
Es una tragicomedia en un solo acto, corta, de puesta en escena minimalista.
Juego de perdedores en un escenario macabro de post-apocalipsis que Beckett, llevando la filosofía existencial a la abstracción absurda, trata de forma cruel, amarga.
El texto aborda aspectos de soledad, de dependencia, de comunicación-incomunicación, de miseria y condena vital con reproches… “todo está gris”… de rutina en un mundo parado, sinsentido… “todo el día las mismas sandeces”… Difícil vivir, incapaces de morir.
Aunque importante e influyente, “Fin De Partida” resulta inferior a “Esperando a Godot”. Puede aburrir al lector que no soporte reiteraciones sobre abstracciones y estimular al que guste de elucubrar sobre situaciones singulares con fondo lúgubre y pesimista.
… el mundo parado, en la puerta dudo, me voy, me giro… espera… muero.