Sinopsis

El pequeño Hans vive en una cabaña cuidando con mimo su jardín. Uno de sus mejores amigos es Hugh, un molinero, que en primavera y verano suele visitar a Hans, quien le regalaba flores y plantas.
En invierno, con el mal tiempo, Hugh se queda confortablemente con su familia sin visitar a Hans, quien en esa época sufre frío y falta de alimento.
Con la llegada del buen tiempo, Hugh vuelve a ver a Hans, quien vendió varios objetos, como su carretilla, para poder sustentarte. Prometiéndole una suya, que está rota, Hugh comenzó a requerirle múltiples favores al pequeño Hans.

Crítica

En el año 1888 se publicó este cuento de Oscar Wilde, un texto satírico que el autor irlandés configuró al estilo de las fábulas de Esopo y que se conoce también como “El Amigo Abnegado”.

Aquí son los animales quienes cuentan una historia de hombres con moraleja (para quien quiera extraerla del texto y no se haga el sueco como la rata del libro).

Una rata de agua desprecia a la familia cuando ve a una pata educando a sus hijos, valorando la amistad sobre los vínculos familiares. Un pardillo le cuenta la historia de “los amigos” Hans y Hugh.




Wilde crituca en la evolución de la relación entre los personajes del campesino Hans y el molinero Hugh la falsa amistad, el egoísmo del espabilado de turno que solo busca entretenimiento e interés en los buenos momentos, y se ausenta, o crea obstáculos, en los malos, aprovechándose de la inocencia o el buen carácter.
Sin reciprocidad, sobre todo cuando las cosas no van bien, no hay amistad.

Es interesante la actitud final de la rata de agua, indiferente ante moralejas (y moral) en pos de su pensamiento propio.