• Por Antonio Méndez

anton-chejov-ionich-cuentoCrítica

En la monótona ciudad de S. reside la familia Turkin, formada por Iván Petrovich, presuntamente muy simpático, su mujer Vera Iósifovna, dedicada a escribir novelas, y su hija Ekaterina “Katia” Ivanóvna, guapa joven dedicada a tocar el piano. A la zona llega el médico Stártsev, Dmitri Iónich, un médico rural que, tras ser invitado a su hogar por los Turkin, se enamora perdidamente de Ekaterina, pero ésta le rechaza y se marcha a Moscú para estudiar en el Conservatorio. Varios años después, Ekaterina regresa a S., pero las cosas han cambiado mucho desde su salida.

Anton Chejov publicó en el año 1898 “Ionich”, cuento ambientado en una aburrida ciudad provinciana rusa. Se centra en una familia burguesa, encantada de compartir sus aparentes virtudes artísticas, y su relación con un médico de pueblo.

El libro trata la volatilidad de los sentimientos, de la oportunidad, del paso del tiempo que todo lo transforma, de los cambios de afectos dependiendo de las circunstancias y prioridades vitales.

v-gorode-s-peliculaEl modelo de tales transformaciones, y lo más valioso de este relato, es el retrato pesimista que hace Chejov del médico Dmitri Iónich, quien pasa de la locura amorosa-emocional a la displicencia, de la galanura al hastío del frustrado que ha olvidado ya su turno, del idealismo entusiasta a la simpleza rutinaria.

En el año 1967 se adaptó este relato en el film ruso “V. Gorode S.”, película dirigida por Iosif Kheifits con el protagonismo de Anatoliy Papanov como Ionich y Nonna Terentyeva en el papel de Ekaterina.

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