Dirección: Douglas Hickox.
Intérpretes: Oliver Reed, Jill St. John, Ian McShane, Edward Woodward.
Con guión de Alexander Jacobs.
Sinopsis
Harry Lomart (Oliver Reed) es un criminal encarcelado que planea fugarse para matar en Londres a su mujer, Pat (Jill St. John), que está esperando un hijo de otro.
Crítica
Adaptación de una novela de Laurence Henderson, “Sitting Target”, que se centra en la venganza de un fugado de una prisión británica.
El film se inicia con una larga y elaborada huida de la cárcel de Oliver Reed, Ian McShane y Freddie Jones, manejada con suficiente tensión, antes de ubicar a los primeros en una trama básica de recuperación de botín y asesinato en ambiente urbano y delictivo.
No falta violencia ni persecuciones de coches (en el clímax cantando las transparencias y los dobles).
Los personajes son bastantes planos, a pesar de la correcta caracterización de Oliver Reed; Jill St. John está desaprovechada; la estética tiene estilo (con el futuro director Bond, John Glen, como montador), y la historia, que podría aprovechar mejor sus conflictos, es bastante simplona a pesar de querer sorprender con su giro final.
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