• Por Antonio Méndez

ian-mcewan-amsterdam-critica-sinopsisSinopsis

Molly Lane ha muerto.
Dos de sus amantes son amigos, el editor Vernon Halliday y el compositor Clive Linley. Ambos se sorprenden al conocer el nombre de un tercer amante de Molly, el político conservador Julia Garmony, secretario de Asuntos Exteriores del gobierno británico.
Poco después de esta muerte, Vernon descubre unas fotografías de Garmony travestido y pretende utilizarlas en su periódico, El Juez, ante la discrepancia de Clive.

Crítica

Ian McEwan ganó el Premio Booker 1998 con esta novela, “Amsterdam”, un libro que parte de una muerte y progresa hilvanando una serie de conflictos con dos amigos, uno editor y otro compositor, como eje de importantes decisiones morales y choques personales planteados con situaciones de poca creatividad, en ocasiones ridículas, en ambientes de política, música y periodismo con dosis de Tom Sharpe pero sin la gracia de este último.

La novela, narrada en tercera persona, es insustancial.
Los personajes y los dilemas planteados por McEwan evolucionan de forma superflua y con un tratamiento plano, sin interés, resueltas todas las acciones e intenciones de manera muy indiferente.