Crítica
Isaac Brock tardó seis años en volver a grabar con los Modest Mouse un nuevo álbum, “The Golden Casket”, disco en el que contó con las colaboraciones en la producción de Jacknife Lee, Andrew Weiss y Dave Sardy.
Vamos a ver que nos cuenta Brock…
En “Fuck Your Acid Trip” quiere volver a su hogar, salir del agitado tripi y relajarse de tanto viaje lisérgico…
Sonido oscilante en la intro de un pop ácido con trazos krautrock.
“We Are Between” es un cruce entre New Order y Manic Street Preachers con ritmillo de baile disco… estamos en la peor parte, espejos de nuestros propios errores…
Aprender de ellos.
Pop-rock FM con intensidad y un estribillo himno.
Tempo lento el de “We’re Lucky”… disfrutar de la vida, de las estrellas, de los mares… Que pronto llega la muerte.
Es un pop sofisticado con crescendo y arreglos de viento. Tiene estilo, elegancia.
“Walking And Running” muestra la influencia post-punk en esta banda estadounidense con Lisa Molinero y Jacknife Lee colaborando vocalmente.
Sonido angular, urgente, estrés urbano, rapeo, angustia… somos tan activos… Para poco o nada.
Es “Wooden Soldiers” una pieza lenta con un cóctel de Tom Waits, blues y marcha militar con fondo art rock.
Isaac recita sobre planes y la arena. Estar aquí ya es suficiente para mí.
Bastante plasta.
También es más aburrida que excitante la experimental “Transmitting Receiving”, flujo de conciencia surreal con encadenado de objetos, acciones… contrapuntos vocales en psicodelia.
“The Sun Hasn’t Left” anima el disco, sobre todo por el dinamismo aportado por la marimba en una medio tiempo pop de herencia new wave.
Isaac le dedica “Lace Your Shoes” a su hija… estoy deseando verte atar tus zapatos, que vayas al colegio…
Ternura con ritmo tribal en escenario soleado y ritmo lento que termina resultando soporífero.
Distorsión vocal en las estrofas de “Never Fuck a Spider On The Fly”, contrastadas con el estribillo en una metáfora sobre cotilleo, la intromisión en asuntos ajenos… Tom El Mirón…
Vuelve Brock a mostrar influencia krautrock en mezcla psicopop a lo Flaming Lips.
Sonido acuoso en la intro de “Leave a Light On”, más krautrock con ritmo psicoelectrónico en medio tiempo.
Estribillo sencillo para cantar sobre un lugar de casas variadas y todas la mar de amistosas… Dejo una luz encendida para ti. Ven cuando quieras.
Es el corte más pegadizo del disco.
No está mal “Japanese Trees”… necesitas un lugar para ir y yo tengo un lugar para vivir… Continuación de “Leave a Light On”… dejamos nuestros teléfonos y disfrutemos de la compañía.
Es un corte rítmico iniciado modo New Order, entre el post-punk y los Pixies con tenues armonías de Lisa Molinaro.
Termina este ataúd de oro con “Back To The Middle”, tempo lento con voz dulce en contraste en los guitarreos post-punk… volviendo al centro, con la cabeza como una jaula y un loro que no calla.
Surrealismo en un pop-rock indiferente sobre búsqueda de tranquilidad. Relax. Para pensar.