Crítica
Este fue el segundo y último disco del trío Gorgoni, Martin y Taylor, tercero compuesto por conocidos compositores y músicos de sesión. El más famoso es Chip Taylor, hermano del actor Jon Voight y tío de Angelina Jolie que logró varios éxitos como autor, en especial el “Wild Thing” de los Troggs.
Junto a él estaban Al Gorgoni, también compositor y músico de sesión, y Trade Martin, compositor, productor y arreglista de canciones pop y soul.
El álbum fue editado en Buddah Records.
Se inicia con una composición de Gorgoni y Taylor, “Fuzzy”, balada acústica comenzada como folk rock con dejes vocales de John Lennon que progresa en un dulce art pop melódico que podría producir Curt Boettcher unos años antes.
Chip Taylor, principal compositor del LP, y Trade Matin, son los autores de “Fill It In The Last Line”, un nostálgico soft rock, elegante, romántico, de base soul, con arreglos de cuerdas y con Bobby Sandler en la batería.
También en tempo lento y, como la pieza anterior, con orquestación.
Taylor nos lleva al country pop con “Toly Toly Guyluesha”, pegadizo (aunque muy repetitivo) medio tiempo; y al blues en “You Crazy Girl”, canción lenta con uso de armónica.
De Gorgoni/Taylor es “I Can’t Let Go”, un tema que escribieron en los años 60 para los Hollies.
En esta versión suena más pop soul Motown estilo The Temptations.
Trade Martin es el autor de la canción más rock del álbum, “That’s When I Walk Down”, tema con arreglos más complejos que otras piezas del LP y que van del hard rock al funk jazz con variante de tempo.
“Mama Write A Song”, escrita por Chip Taylor, es una pegadiza y melódica canción folk/soft rock a lo America, mientras que “Choo Choo Sharoo” (Gorgoni/Taylor) retoma el country con estampas de familia en una tarde tranquila.
Más de Chip Taylor:
“Help Yourself”, otro corte lento smooth soul, a lo Al Green o Marvin Gaye, con adornos easy listening.
“I Can Make You Cry” es un medio tiempo con armonías estilo Crosby, Stills & Nash.
Cierran este variado disco con “Something About The Sunshine”, tema de Al Gorgoni que es la canción más progresiva y experimental del disco, psicodelia soleada, un tanto lánguida, que nos devuelve a las florituras vocales de Boettcher.