• Por Antonio Méndez

wavves-youre-welcome-albumCrítica

Nathan Williams dejó la Warner y publicó con los Wavves “You’re Welcome” (2017) en su sello Ghost Ramp.
El álbum, producido por Dennis Herring, muestra diversidad en arreglos y textos de menor angustia que el previo “V” (2015) pero con similar dinamismo rítmico y sentido melódico. El sonido es más variado, manteniendo sus bases en el pop punk, la new wave, el power pop o el surf.

Williams, acompañado por el guitarrista Alex Gates, el bajista Stephen Pope y el batería Brian Hill, inicia el LP con “Daisy”… necesito abrazarla, tocarla… tengo que marcharme, hacer la maleta, irme lejos… este tipo no se aclara mientras suena el habitual cruce entre surf punk pop de la banda california con un pegadizo riff y un destacado Hill en las baquetas.

“You’re Welcome”, la canción que titula el álbum, calca la melodía del tema 60’s “Hold Tight” de Dave Dee y compañía antes de progresar en una evocación sonora britpop 90s, que si Blur vía post-punk, que si Elastica vía Wire, con trazos garajeros-surf. Se curran los arreglos, pero termina siendo cansina.

Menos de dos minutos dura “No Shade”… si mi chica no aparece tampoco saldrá el sol… estoy bebiendo limonada en mi piscina… Nathan se refresca esperando a la guapa moza con un potente noise-punk-surf-pop con fuzz y un desbocado Brian Hill en la batería.

La mejor canción del disco es el single “Million Enemies”… tengo millones de enemigos viviendo en las calles… pero… chica, ¡me siento cojonudo!…
Gran tema de prominente percusión que tanto toma del glam rock como de la new wave.

wavves-foto-critica-2017Tampoco está nada mal “Hollowed Out”… parece que estoy perdiendo la cabeza… levántate y vamos al otro lado de la luz para ver que encontramos… Intro de coros infantiles, teclado Beach Boys y un progreso intenso de power pop al estilo de los 20/20 o los Records.

Ven al valle, te tomas un baño de sol y lavas tu hermoso pelo; no llores, podemos hacer lo que nos de la gana… “Come To The Valley” nos conduce a una vida sin preocupaciones… no hay porque correr, no hay porque tener miedo… Entre el sunshine hippie pop 60’s y la canción de taberna tras un festín etílico.



“Animal” es un power pop que podrían cantar los Weezer con estridente muro de sonido… piensas que lo sabes todo, y no sabes nada… todo el mundo está cubierto en gasolina… Pues todos a arder.

Lola era drogadicta, era un demonio del sexo, decía que la vida no era justa, él era el de abajo, le elogiaba su pelo… En “Stupid In Love”… el vecino tonto enamorado… estribillo bullanguero y bases beat. Como si los Freddie and The Dreamers grabaran en la época new wave, tipo Rezillos.

Pop punk melódico, frenético, a lo Green Day en “Exercise”… no me puedo creer con la mierda que nos alimentan (hay que leer las etiquetas), nos mienten a la cara (correcto)… Gran bajo de Pope. Necesitas ejercicio para desestresarte, mucho ejercicio.

Ven aquí, yo seré lo que tú quieras… Un pelele manejado por el amor en “Under” en una pieza de interesantes arreglos que pasa de efectos robóticos, de electrónica barata, al estallido noise pop o a un sonido post-grunge.

Ritmo contagioso en “Dreams Of Grandeur”… sólo rezo para seguir viviendo, la situación es jodida…
Otro power pop enérgico a lo Weezer con Pope brillando otra vez en las cuatro cuerdas.



Fin con la balada “I Love You”, como si John Lennon imitara a Buddy Holly con coros doo wop y reverb.

Álbum moderadamente disfrutable.