Dirección: Ernesto Arancibia.
Intérpretes: Silvia Morgan, Diana Maggi, Adriano Rimoldi, Antonio Garisa.
Con guión de José Gallardo (“El Maestro”) y Luis Lucas (“Venta De Vargas”).
Sinopsis
En Madrid, dos carteristas, Celia (Silvia Morgan) y María (Diana Maggi), terminan haciendo equipo con Pepe “El Viudo” (Antonio Garisa) para irse a robar a Málaga.
En la ciudad andaluza también se encuentra Alberto (Adriano Rimolid), un mujeriego viudo, con una hija (Pilarín Casanova) y con novia, Gloria (Mary Lamar), que flirtea primero con Celia (Silvia Morgan) y después con María (Diana Maggi).
Crítica
Película iniciada con una pareja de mujeres, Silvia Morgan y Diana Maggi, robando en los Madriles antes de irse a la costa y crear en Málaga en un triángulo amoroso, ampliado en ocasiones, con Adriano Rimoldi.
La historia, en principio, se conceptúa como comedia de picaresca, de ladronzuelos, con la singularidad de la pareja protagonista femenina en el arte del latrocinio, a la que se suma Antonio Garisa como tío-tía.
El film, aunque lo intenta con el ir y venir en un escenario de hotel y con gags recurrentes, carece de chispa, a pesar de travestir a Garisa, objeto de deseo de un paisano alojado en el mismo hotel; o de introducir a un siempre efectivo Manuel Aleixandre como detective privado.
Con el devenir de la historia, el film, de agradable Eastmancolor, tiende al drama romántico con conflictos entre distintas mujeres con centro en Adriano Rimoldi. Todo ello con ningún o poco interés.
En este último tramo aparece la gran Julia Caba Alba como criada aportando cierto gracejo al inane asunto.
Esta película fue una de las primeras actuaciones de Florinda Chico, acreditada como Florinda Martín en el papel de la secretaria del actor hastiado de tanta fama interpretado por José María Labernié.
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