• Por Antonio Méndez

escuela-sirenas-esther-williams-cartelDirección: George Sidney.
Intérpretes: Red Skelton, Esther Williams, Basil Rathbone, Bill Goodwin.

Con guión de Allen Boretz (“Rumbo a Oriente”, “Copacabana”), Dorothy Kingsley (“Que Siga La Boda”, “Siete Novias Para Siete Hermanos”) y Frank Walzman (“Ese Desinteresado Amor”, “El Guateque”).

Sinopsis

En California se encuentra Steve Elliot (Red Skelton), compositor de musicales, junto a su novia Caroline Brooks (Esther Williams), una profesora de natación que ha dejado su trabajo en Nueva Jersey para contraer matrimonio.
Todo va bien hasta que en la propia boda aparece Maria Dorango (Jacquline Dalya) afirmando que Steve es su marido, con quiene tiene tres hijos.
Esta es una estratagema de George Adams (Basil Rathbone), un productor de Broadway que desea que Steve no se case y continuendo escribiendo un musical.
Caroline, enfadada, decide romper con Steve y regresar a su puesto de profesora en Nueva Jersey. Steve parte en su búsqueda.

Crítica




Esta película, rodada en Technicolor por George Sidney en la Metro Goldwyn Mayer, llevó al estrellato a Esther Williams gracias a sus habilidades para el baile en el agua.
La verdad es que el film era un vehículo para el cómico pelirrojo Red Skelton, quien sale en casi todas (o sin casi) las escenas de esta historia romántica y de personaje fuera de contexto, que lleva a un hombre a ingresar en una universidad femenina para reconquistar a su expareja.

escuela-sirenas-climax-foto-reviewEsther, desaprovechada (hasta esos momentos había intervenido poco en el cine y como secundaria), brilla en el inicio y en el final, los únicos momentos para las secuencias musicales acuáticas, destacando en especial en el clímax.

Al margen de ello, hay una historia en ambiente estudiantil bastante pobre, con una motivación de engaño y conflicto “matrimonial” poco creíble, y con Skelton pasándolas canutas con un gran danés llamado Duke.




La comicidad es irregular, con momentos de humor facilón (slapstick, mímica, diálogos sin chispa…) y otros más inspirados.

La mejor situación humorística es la de Skelton con el tutú en la clase de danza clásica, su profesora Ann Codee dándole una zurra y el pelirrojo bailando como puede el “Vals de las Flores” de Tchaikovsky.

Lo que no falta en este colorista film con dirección artística de Cedric Gibbons es música diversa, desde la orquesta de Xavier Cugat al órgano de Ethel Smith, la voz barítona del colombiano Carlos Ramírez o el trompetista jazz/swing Harry James.
Muy bien filmado el número en el que este último interpretado “Hora Staccato” en compañía de los violines.

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George Sidney
Esther Williams
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Margaret Dumont