Dirección: George Sidney.
Intérpretes: Elvis Presley, Ann-Margret, Cesare Danova, William Demarest.
Con guión de Sally Benson (“La Sombra De Una Duda”, “Un Verano Mágico”).
Sinopsis
Lucky Jackson (Elvis Presley) se encuentra en Las Vegas con el objetivo de competir el Gran Premio que se va a celebrar en la ciudad de Nevada. Después de perder el dinero que tenía para pagar el hotel en el que se aloja y para comprar un motor nuevo para su coche de carreras, Lucky termina trabajando como camarero en el hotel, establecimiento en donde también trabaja, como instructora de natación, Rusty Martin (Ann-Margret).
Crítica
Esta película es una de las más conocidas de la carrera como actor de Elvis Presley. La trama no es nada del otro mundo, previsible, sin sorpresas, más sosa que chispeante, con una relación romántica en triángulo amoroso de escaso interés, y una carrera “macguffin” que define la personalidad determinada del protagonista.
Lo importante es el paseo turístico por Las Vegas, la buena química entre los intérpretes principales y las canciones, con Elvis demostrando variedad de registros… desde el dinamismo rock y R&B de “Come On Everybody”, “Viva Las Vegas” o “If You Think I Don’t Need You”, al romanticismo o la melancolía de baladas como “I Need Somebody To Lean On” o “Today, Tomorrow, Forever”.
Ann-Margret se desgañita en enérgicos bailes y canta en solitario un par de temas, el más destacado el número musical “Appreciation”.
La primera canción conjunta está entre lo mejor del film, la simpática “batalla de sexos” al borde de la piscina de “The Lady Loves Me”, al igual que resulta destacado el clímax rodado por George Sidney con verismo e intensidad.
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