• Por Javier Platas

deerhoof-mountain-moves-discosCrítica

Los californianos Deerhoof son sin duda una de las bandas más inquietas y creativas de los últimos tiempos. Y es que tan sólo un año después del estimable “The Magic” (2016), publican “Mountain Moves” (2017), su nuevo trabajo que como siempre resulta muy atractivo por la confluencia de estilos que conforman su particular universo musical.

Su audacia e inventiva en la creación de melodías, ritmos y texturas vuelven a ser protagonistas de este plausible álbum, en el que de nuevo somos testigos de sus inherentes ansias de experimentación.

Un detenido paseo por las quince canciones que conforman el disco depara momentos de indudable placer para el melómano de paladar exigente, empezando por el magnífico tema inicial, “Slow Motion Detonation”.

deerhoof-critica-discosA este gran comienzo le siguen composiciones igualmente estimulantes como “Con Sordino”, “I Will Spite Survive” (en donde escuchamos la voz de Jenn Wasner, del grupo Wye Oak), “Your Dystopic Creation Doesn’t Fear You”, la propia “Mountain Moves” (con la colaboración de la saxofonista de jazz, Matana Roberts) o “Begin Countdown”.




En los créditos encontramos además las colaboraciones de Laetitia Sadier (componente de Stereolab) y de la argentina Juana Molina, además de llamar la atención las versiones ‘sui generis’ que realizan de nombres tan dispares como Violeta Parra (“Gracias a La Vida”), The Staple Singers (“Freedom Highway”) o Bob Marley (“Small Axe”), poniendo de manifiesto una vez más el amplio y diverso abanico sonoro de los eclécticos y siempre interesantes Deerhoof.