• Por Antonio Méndez

sprints-letter-to-self-album-nuevo-2024Crítica

En este inicio del año 2024, el grupo irlandés Sprints, con la cantante y guitarrista pelirroja Karla Chubb al frente, ha logrado alabanzas dentro de la prensa anglosajona.
Sonidos enérgicos, catárticos, crudos, ritmos rápidos, urgencia, angustia… con influencia del post-punk y herencias manifiestas de los Pixies, de PJ Harvey o de los Idles.

Es el primer álbum de los de Dublín, un trabajo con producción de Daniel Fox que podrá gustar a quien disfrute con Yeah Yeah Yeahs o The Kills.

Abren el LP con “Ticking”, una canción de angustia creciente… ¿estoy viva? oigo un tic tac…
Art punk con estallido sónico en el clímax y modos de una agitada Patti Smith.




sprints-letter-to-self-critica-review-2024-discos-albumsEn “Heavy” los punteos son rápidos y el tono es oscuro, asfixiante… ¿no sientes como si esta habitación estuviese cargada?… Karla suda, siente calor.
Rock catártico, ansioso, aquí cercano a los Pixies.

“Cathedral” crea, en vaguedades sobre felicidad, alegorías depresivas, en alcantarillas, en cunetas, con variantes de tempo y purga rabiosa, frenética, con tono de prédica sombría post-punk.

La melódica “Shaking Their Hands” tiene un tempo más lento que piezas previas pero el mismo sonido áspero y la misma angustia… los días largos, las noche largas… cansancio existencial.

“Adore Adore Adore” hace sonar un estribillo directo y un ritmo sincopado con la contundencia garage punk del grupo.
Ahora, tratando el culto a la imagen dentro del rock como factor de comercio, con un corte que podría cantar Kim Gordon en los Sonic Youth 80s.




“Shadow Of A Doubt” se inicia lenta con punteos estilo surf y con Karla afirmando sufrir llantos en su cabeza, escuchar sirenas urgentes. Está confusa.
El previsible estallido noise/catártico llega a los dos minutos en un desarrollo formulista dentro de los cánones del grupo.

Miedo y debilidad en el disfrutable medio tiempo “Can’t Get Enough Of It”… es una pesadilla viviente, todavía tiemblo cuando escucho tu nombre…
Intro con guitarra acústica y una interesante evolución de atmósfera obsesiva que tanto suena al post-punk como a los Pixies.

Guitarra limpia la del comienzo de “Literary Mind”, canción de ritmo ágil sobre alguien que tiene una “mente literaria y una mirada literaria”. Otro remedo post-punk.

Cambios de tempo en “A Wreck (A Mess)”, sonido rugiente para ambientar un “lindo día” en donde escuchar silencios, escuchar ruidos, con la bulla rock de emociones enfrentadas.

“Up And Comer” remacha, ya hasta las trancas, la angustia y la confusión, con explosión noise Pixies, terminando el LP con “Letter To Self”, conflictos de pareja… te di todo y nunca fuiste feliz… en un reproche rock con las aspereza post-punk que domina todo este disco.