Crítica

Muchos años después de su último disco, “Ash & Ice” (2016), Alison Mosshart y Jamie Hince regresaron al estudio para grabar “God Games”, disco con portada taurina y canciones de tempos lentos, con mucho sintetizador y electrónica, y pocas canciones de mérito.

Paul Epworth colaboró en la producción con unos The Kills que abren con la canción “New York”, electro-garaje con toque industrial en escenas de sensualidad y dependencia amorosa en ambiente nocturno urbano.
No está mal la atmósfera, tiene suficiente intensidad y la voz de Alison transmite.

“Going To Heaven”, caja de ritmos, densos arreglos trip hop que se hacen pesados con el paso de los minutos por su repetición.




“LA Hex”, con Alison atrapada por el hechizo de la ciudad de Los Ángeles aunque afirmando su propio rumbo, es una balada sobreproducida con más modos trip hop en el que caben el rock, el soul, el jazz, el góspel… cópula de estilos, emociones y formas que no engancha.

Más de lo mismo en “Love And Tenderness”, electrónica, textos crípticos y sensualidad en tempo lento con la atmósfera dominando la composición.

“103”es monótona. Entre el tecno post-punk Ultravox y el electro-blues con las emociones de una pareja sometida al calor.

En “My Girls My Girls” se adopta un tono relajado en modo caribeño con fondo de intrascendente exótica, sobresaliendo la percusión.




“Wasterpiece” es el mejor corte del álbum. Huellas post-punk con sentimiento de alienación, una melodía pegadiza y un interesante trabajo en arreglos y estructura.

“Kingdom Come” es uno de los temas más dinámicos del disco, otro momento new wave/post-punk, con destacada sección rítmica.

Sintetizadores y guitarreo trémulo en la balada “God Games”, metáforas de vida en la que cuelan el aspecto taurino de la portada.

Los tres últimos cortes del disco tienen arreglos similares:

“Blank”, pieza lenta con piano, elegante, entre el lounge y el jazz, como si de Peggy Lee se tratase
“Bullet Sound”, más sensual, de parecida sofisticación, con los instrumentos menos ahogados por la producción. Podrían grabarla los Vaya Con Dios.
“Better Days”, con claves en la percusión, más temblor en guitarra y modos cool pop jazz.

Tramo final muy diferente al comienzo. Ambos de limitada relevancia.