Dirección: Peter George.
Intérpretes: Gail Neely, Barry Brenner, Dawn Wildsmith, Michael Sonye.

Con guión de Jon Ayre (“La Invasión De Los Dinosaurios Robot”).

Sinopsis

Después de un terremoto, la costa californiana se ha convertido en un caos con una oleada de criminalidad. Las playas son un lugar de pugna entre bandas surfistas. Una de ellas es la banda de surfistas nazis, liderada por Adolf (Barry Brenner), quien termina matando a un hombre negro, Leroy (Robert Harden), trabajador de una plataforma petrolífera. La madre de Leroy, Eleanor (Gay Neely), buscará venganza.

Crítica




Clásico Troma que lleva la naziexplotación a las películas de playa con ambiente futuro post-apocalíptico, lugar para robos y peleas entre tribus urbanas “playeras”, nazis con esvásticas en el neopreno contra surfistas samuráis con chacos o contra los inocentones chavales surf del monopatín.

El inicio, presentación de situación y personajes, no está nada mal. Buena atmósfera criminal, originales caracterizaciones, música con arpegios de sintetizadores, percusión, sonidos post-punk, e influencia de “La Naranja Mecánica”.




La evolución de la trama no es satisfactoria al margen de alguna batalla de bandas, centrada la historia en una venganza simplona con un enfoque demasiado dramático, teniendo que optar por más humor en claves de parodia y friki-absurdo.

No falta la cámara lenta surfeando ni algún momento erótico y gore.