Dirección: Edmund Goulding.
Intérpretes: Burt Lancaster, Dorothy McGuire, Edmund Gwenn, Millard Mitchell.
Con guión de Robert Riskin (“Sucedió Una Noche”).
Sinopsis
Diez años lleva la policía de Nueva York intentando atrapar a un falsificador de billetes de un dólar.
Para intentar localizarle se requiere la presencia del agente Steve Buchanan (Burt Lancaster), quien en el proceso de la investigación se relaciona con Ann Winslow (Dorothy McGuire).
En el contacto con Ann, Steve conoce a su vecino, un venerable anciano llamado Skipper (Edmund Gwenn).
Crítica
Comedia dramática principada con una voz en off que nos informa sobre la lucha contra la falsificación de moneda en los Estados Unidos.
El guión es de Robert Riskin, habitual colaborador de Frank Capra, y en él se sustentan algunos de los valores de sus historias amables de orientación positiva, dentro de una perspectiva humanista que pone de manifiesto diversas situaciones sociales.
Aquí, basándose en un hecho real, trata la precaria situación económica de los ancianos que tienen que urdir sistemas ilegales para poder subsistir, la propia soledad de esos ancianos (el principal afecto amistoso de Gwenn es un perro), y la necesidad de la flexibilidad de la ley y la justicia, que tiene que plegarse y condicionar su pena ante atenuantes y eximentes de clara evidencia.
Edmund Goulding maneja con estilo y ligereza el material, y Edmund Gwenn está exquisito, siendo su vulnerabilidad física y su bonhomía claves para el éxito de un delicioso film que empareja a Dorothy McGuire con Burt Lancaster. Este último, entre cena y comida, no cesa de sonreír encandilado ante su partenaire.
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