Dirección: Robert Wise.
Intérpretes: Eleanor Parker, Patricia Neal, Ruth Roman, Leif Erickson.
Con guión de Gina Kaus (“Todos Besaron a La Novia”) y Martin Rackin (“Sin Conciencia”).
Sinopsis
Una avioneta se ha estrellado en el Monte Thunder, próximo a Los Angeles, California.
Una pareja ha muerto pero su hijo pequeño parece que se encuentra vivo. Un periodista descubre que ese niño, llamado Johnny Petersen, es realmente adoptado, y acude al orfanato para saber la identidad de su verdadera madre. En el orfanato le niegan esa información.
Poco después, mientras se organiza una expedición de escalada para rescatar al niño, tres mujeres (Eleanor Parker, Patricia Neal y Ruth Roman) que dieron en adopción hace cinco años el mismo día se encuentran en el lugar. Una de ellas es la madre.
Crítica
Al estilo de “Carta a Tres Esposas”, Robert Wise crea un enigma sobre identidad con tres personajes femeninos inquietados por las circunstancias.
No consigue los logros de la estupenda película de Joseph L. Mankiewicz.
En este film conocemos a una mujer felizmente casada que escondió a su marido abogado (Leif Ericksson) la entrega del niño en adopción de una antigua pareja, un soldado que decidió abandonarla por otra.
Tiene cierto fondo psicológico aportado por la interpretación de la subestimada Eleanor Parker sobre fondo estético noir.
Otra mujer es una aguerrida periodista cuyo marido (Frank Lovejoy) prefiere que se quede en casa haciéndole la comida y la cama en vez de ocupar su tiempo en el trabajo. Desconoce su embarazo.
Disonancia con valores actuales en un conflicto matrimonial que se ha quedado muy desfasado. Se beneficia del desparpajo cínico de Patricia Neal aunque no se profundiza en el sensacionalismo mediático que apunta.
La tercera es Ruth Roman, vejada por un magnate que la utilizó hasta que se cansó de ella. También está secretamente embarazada.
En este flashback destacan los aportes de Ted de Corsia como matón del susodicho y el contraste estético de una glamurosa Roman antes de caer en desgracia.
La película liga correctamente las tres historias, sometiendo la acción al melodrama y con una resolución que pondera el sacrificio sobre la verdad.
No entusiasma, pero se deja ver.
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