Dirección: F. Gary Gray.
Intérpretes: Kevin Hart, Gugu Mbatha-Raw, Sam Worthington, Vincent D’Onofrio.
Con guión de Daniel Kunka (“12 Trampas”).
Sinopsis
En la ciudad de Venecia, el ladrón de arte Cyrus Whittaker (Kevin Hart) puja en una subasta en una acción paralela con su equipo que conlleva el secuestro del artista digital N8, y el robo de su NFT, incrementado en precio por la fama que conlleva su desaparición.
La policía del Interpol, Abby Gladwell (Gugu Mbatha-Raw), les persigue. Sin embargo, las cosas cambian, cuando el superior de Abby, Huxley (Sam WorthingtoN), le encarga que se ponga en contacto con Cyrus para desbaratar los planes de Lars Jorgenssen (Jean Reno), quien pretende trasladar en un vuelo a Zurich 500 millones de dólares en lingotes de oro. Cyrus y su equipo deben robar ese oro con la contraprestación de amnistiar sus delitos previos.
Crítica
Película de robo cuya singularidad es que el tal robo se intenta producir en pleno vuelo. Esa es la única peculiaridad, ya que el film acumula topicazos de “caper movie”, personajes planos con el típico grupo diverso “experto” e hiperinteligente, y una historia aburrida por el empacho de lugares comunes en motivos, hechos, conflictos y giros.
Con la presencia de Kevin Hart se presumía que la cinta iba a tener golpes de comedia, pero el humor brilla por su ausencia, incidiendo principalmente en acción formulista y el indiferente reencuentro romántico de Hart con Gugu Mbatha-Raw.
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