Dirección: Kristoffer Borgli.
Intérpretes: Nicolas Cage, Julianne Nicholson, Michael Cera, Tim Meadows.
Con guión de Kristoffer Borgli (“Sick Of Myself”).
Sinopsis
Paul Matthews (Nicolas Cage), casado con Janet (Jullianne Nicholson) y con dos hijas llamadas Sophie (Lily Bird) y Hanna (Jessica Clement), es un profesor universitario de Biología que aparece en sueños de mucha gente. Este hecho le convierte en una celebridad.
Crítica
Interesante película de un Kristoffer Borgli en plan Charlie Kaufman.
Tiene como centro a un fenomenal Nicolas Cage (lo mejor del film) envuelto en una situación de celebridad accidental extraña, kafkiana, a causa de sueños colectivos en los que aparece.
Cuando su aparición es pasiva, de observación, todo va bien. Las cosas cambian cuando muestra su carácter resentido.
La película, aunque en apariencia se repite en situaciones, es rica en matices, mezclando la sátira a la fama en tiempos de redes sociales, el humor negro, el surrealismo o el drama psicológico convertido en terror psicológico.
También, en esta historia que podría ser guión de un episodio de la serie “Black Mirror”, hay lugar para la sátira a la tecnología como manipulación colectiva (imaginemos un poder totalitario), irrumpiendo en cabeza ajena para condicionar acciones y pensamientos de la gente.
El escenario de ensueño del perdedor (a ojo del colectivo caprichoso en gustos y mimético en actitudes) convertido en pesadilla.
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