Dirección: Sofia Coppola.
Intérpretes: Cailee Spaeny, Jacob Elordi, Ari Cohen, Dagmara Dominczyk.
Con guión de Sofia Coppola (“María Antonieta”).
Sinopsis
Alemania, base militar estadounidense, año 1959.
Una adolescente Priscila Beaulieu (Cailee Spaeny) conoce en una fiesta a la estrella del rock, Elvis Presley (Jacob Elordi), con quien inicia una relación que termina cuando Elvis cesa su servicio militar y regresa a los Estados Unidos.
Años después, en 1962, la pareja vuelve a retomar su noviazgo y Elvis le pide que venga a vivir con él en Graceland, su mansión en Memphis.
Crítica
El “Elvis” de Baz Luhrmann era una especie de fantasía musical esteticista que, aunque esquemática, por lo menos, desde la perspectiva de un insulso Coronel Parker, tenía un sentido irreal, original, del biografiado, con momentos de gran intensidad.
En esta “Priscilla” de Sofia Coppola esa intensidad brilla por su ausencia en un conjunto desangelado.
El fin de esta película de agradable estética “de época”, basada en un libro autobiográfico de la propia Priscilla Presley, “Elvis And Me”, co-escrito por Sandra Harmon, es acentuar el desequilibrio de la pareja, sea de edad, de altura, de fama, de poder, de estatus… para adentrarse en las emociones de una protagonista en iniciación que pasa de la inocencia adolescente a la decisión madura.
Todo ello en un desarrollo plano, rutinario, con un progreso poco inventivo de vida en “jaula dorada”.
Le falta, entre otras cosas, ímpetu, diálogos de interés, mayor penetración en el contexto artístico… un enfoque más profundo en motivaciones y conflictos.
Tampoco ayuda a la historia que el parecido de Jacob Elordi a Elvis Presley sea mínimo.
Lo más salvable es la música. Además del fondo sonoro del grupo francés Phoenix, la trama está salpicada de conocidas canciones, desde la apertura con los Ramones a Dolly Parton pasando por Frankie Avalon, Brenda Lee, Tommy James & The Shondells, The Shadows, Ronettes o Santana.
Fichas en AlohaCriticón