Dirección: Carl Reiner.
Intérpretes: Steve Martin, Lily Tomlin, Victoria Tennant, Madolyn Smith.
Con guión de Phil Alden Robinson (“Rhinestone”) y Henry Olek (“Tulips”).
Sinopsis
Roger Cobb (Steve Martin) es un abogado descontento con su labor profesional que también toca la guitarra en un grupo de jazz.
Trabaja con el padre (Dana Elcar) de su novia (Madolyn Smith) pero quiere ser socio, no un simple empleado.
Su vida cambia cuando se le encarga un nuevo trabajo: ocuparse de administrar el testamento de la multimillonaria Edwina Cutwater (Lily Tomlin), quien ha estado enferma desde su niñez y busca disfrutar de la vida tras la muerte realizando, con la ayuda del místico Prahka Lasa (Richard Libertini), una transmigración de almas con la de Terry (Victoria Tennant), la hija de su mozo de cuadras (Eric Navidad).
Crítica
Poco después de “Un Genio Con Dos Cerebros” (película conocida también como “El Hombre Con Dos Cerebros”), Carl Reiner y Steve Martin volvieron a colaborar con esta comedia, “Dos Veces Yo”, una película basada en una novela de Ed Davis.
El film mezcla el humor, la fantasía y el romance.
Se deja ver pero no tiene mucha gracia, volcándose en claves de extraña pareja (Steve Martin con su perro), mucho slapstick (sobre todo Martin a raíz de la “invasión” corporal), un poco de humor grueso, secundarios peculiares simpáticos (el amigo ciego saxofonista de jazz, el místico tibetano) y situaciones accidentales y de equívocos a raíz de la nueva condición dual fantástica (con su novia, en el trabajo…). Funciona a medias.
Algunos mensajes de la historia son la necesidad de empatía, vista en el progresivo acercamiento entre los personajes, en principio opuestos, interpretados por Steve Martin y Lily Tomlin; y que la felicidad no estriba (solo) en el dinero, sino en las posibilidades para disfrutar de las cosas sencillas de la vida.
Steve y Victoria Tennant (la rubia Terry) se conocieron en el rodaje de este film y se casaron dos años después del estreno. Se divorciaron en los años 90.
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