Dirección: Stuart Gordon.
Intérpretes: Jeffrey Combs, Bruce Abbott, Barbara Crampton, David Gale.

Con guión de Stuart Gordon (“Re-Sonator (From Beyond)”), William Norris y Dennis Paoli (“Dagon: La Secta Del Mar”).

Sinopsis

Después de experimentar en Zurich, el joven médico Herbert West (Jeffrey Combs) se traslada a los Estados Unidos para acudir a una escuela de Medicina en donde trabaja el prominente neurocirujano Carl Hill (David Gale).
West le alquila una habitación a otro joven médico, Dan Cain (Bruce Abbott), novio de la hija (Barbara Crampton) del director de la escuela (Robert Sampson).
Un día, el gato de Dan desaparece. La pareja lo busca y aparece muerto. Poco después descubren que West estuvo experimentando con él con un suero que ha creado para resucitar a los muertos.

Crítica

Inspirada en un cuento de H. P. Lovecraft, esta película de serie B es un ejemplo válido de splatter, con un crescendo de gore lleno de sangre y mondongos.
Todo ello macerado en humor negro, parodia de ciencia-ficción y horror corporal.

El guión, además de su base en Lovecraft, tiene influencia del Frankenstein de Mary Shelley y de las películas de zombis de George A. Romero o Lucio Fulci, manejando claves de científico loco, plagio científico y experimento que sale mal.
Tiene partes divertidas, y más enfrentando a dos científicos enajenados (Jeffrey Combs y David Gale), en un progreso delirante.
Eso sí, los que no soporten el gore, mejor que eviten la película.

El principal tema de la banda sonora de Richard Band es un remedo de la realizada por Bernard Herrmann para el “Psicosis” de Alfred Hitchcock.