Crítica
Disco de folk psicodélico, el único trabajo del británico Mark Fry hasta su renacimiento discográfico en el siglo XXI.
“Dreaming With Alice” es un álbum de culto, editado en origen en el sello italiano IT, y gustará a quienes escuchen a Donovan, la Incredible String Band, el primer Marc Bolan pre-glam como Tyranosaurus Rex o, menos conocido, Meic Stevens y su “Outlander”.
Ácidas tonadas de juglar con melodías acústicas, tempos lentos y creación de ambientes mitológicos, mágicos, históricos, fantásticos… estructuradas en torno al poema que titula el LP, “Dreaming With Alice”.
El poema, que Fry va intercalando entre las canciones con diferentes versos, es recitado por el autor acompañado de la acústica.
Es un texto, influido por la Alicia de Lewis Carroll, con un extraño trayecto de aprendizaje con estampas oníricas, surreales, con montañas de cristal, luciérnagas egipcias de mármol o albatros albinos.
La primera canción es “The Witch”, un atmosférico acid folk gótico de siete minutos con un hombre acosado por una bruja en un escenario de terror… la bruja mira por la ventana, su aliento frío en el cristal, entra, sube por las escaleras, las cortinas se mueven con el viento…
Sonido oriental típicamente psicodélico (con sitar), flauta, voz letárgica, percusión repetitiva.
Una de las mejores melodías del disco es la de “Song For Wild”, balada folk lisérgica, proto-dream pop, con texto mínimo y envolventes punteos… marcha, hermano, un poco más lejos…
En “Roses For Columbus” se acuerda de Colón y sus navegaciones oceánicas… encontró otro mundo, duerme en arenas vírgenes, bailan en la orilla, detrás de horizontes desconocidos encontrará otra cara…
Es una tonada folk, de tono melancólico, evocativo, dulce, con flauta y un largo outro con arrullo vocal y bajo dominante.
“A Norman Soldier” cuenta la historia de un soldado normando, tiempo medieval que recuerda a Donovan o al primer Al Stewart.
Otro tempo lento y exquisitez en arreglos y voz, ahora con armonías aportadas por una voz femenina y la prominente percusión típica del folk estilo Tyranosaurus Rex.
Más escenarios de medievo con “Lute And Flute”… yo tocaré mi laúd y tú tocarás la flauta… con un lujoso folk pop pastoral, eufonía y un enfoque optimista de baile feliz y sueño escapista, no faltando un alegre “la, la, la, la, la, la”.
En “Down Narrow Street” asistimos a paseos por calles estrechas, por bosques… Otro corte muy Donovan, con barroquismo y preciosismo folk y fondo denso de repicantes guitarras.
Se echa en falta más variantes en ritmo.
“Mandolin Man” es un tema que dura más de ocho minutos. Folk psicoprogresivo con trazos boogie, cambios de tempo y estilo, un pegadizo riff y centro en un misterioso hombre mandolina… ¿a dónde vas?…
Termina el álbum con “Rethorb Ym No Hcram”, psicodelia con sonido al revés y distorsión vocal en modo hipnótico. Oscuro término para un LP ácido de trascendencia.