Dirección: Ang Lee.
Intérpretes: Will Smith, Mary Elizabeth Winstead, Clive Owen, Benedict Wong.
Con guión de David Benioff (“X-Men: Orígenes: Lobezno”), Darren Lemke (“¡Shazam!”) y Billy Ray (“Richard Jewell”).
Sinopsis
El francotirador Henry Brogan (Will Smith), tras asesinar a un presunto terrorista ruso en Bélgica, decide abandonar su puesto como agente del AID (Agencia de Inteligencia de la Defensa de los Estados Unidos) y llevar una vida tranquila.
Sin embargo, Henry comienza a ser perseguido por otros miembros de la AID, algo que le desconcierta, y más cuando descubre que uno de esos miembros es un clon joven de sí mismo.
Crítica
Ang Lee hizo equipo con Jerry Bruckheimer en este thriller de acción y ciencia-ficción.
La historia conspirativa, de traición, no es nada del otro mundo pero se maneja con agilidad.
Los efectos CGI cumplen en la duplicación de Will Smith, hay momentos espectaculares de acción (como la persecución de motos) y Lee hace lucir los escenarios, sean de Colombia o de Hungría.
La película, sin ínfulas, plantea problemas éticos en el uso de la ciencia, aquí centrado en la clonación con fondo del mito colectivista del “hombre nuevo”, esclavizado a unos fines y deshumanizado por sus creadores.
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