Dirección: Fred Zinnemann.
Intérpretes: Montgomery Clift, Aline McMahon, Ivan Jandl, Jarmila Novotna.
Con guión de Paul Jarrico, Richard Schweizer (“Marie-Louise”, “Cuatro En Un Jeep”) y David Wechsler (“Heidi Und Peter”, “Die Letze Chance”).
Sinopsis
Karel Malik (Ivan Jandl), un niño polaco temeroso y silencioso que ha pasado los últimos años de su vida en el campo de concentración de Auschwitz, escapa de un campamento de refugiados y se encuentra con un militar estadounidense a punto de licenciarse llamado Ralph Stevenson (Montgomery Clift), quien le ofrece cobijo y afecto en espera de poder encontrar a su familia.
Por otra parte, su madre (Jarmila Novotna) busca desesperadamente a su hijo aunque sin muchas esperanzas pues todos los indicios hallados parecen confirmar la muerte del pequeño.
Crítica
Melodrama de ambientación post-bélica muy conseguido en su funcionalidad de denuncia antibelicista.
Describe las terribles condiciones de vida y desesperación, siempre con mensaje de esperanza, de los llamados niños de la guerra, pequeños que han perdido a sus padres y que han crecido y sufrido el horror de la violencia, la barbarie, la falta de cariño y educación, estigmatizándolos de por vida, una vida que transcurre entre edificios ruinosos, calles desiertas, vehículos militares.
“Los Ángeles Perdidos (The Search)” es un magnífico título de realismo poético y sensibilidad.
La relación establecida entre Monty Clift y el niño resulta encantadora y las acciones paralelas de desconsuelo y búsqueda están muy bien manejadas por Fred Zinnemann concediendo al relato emoción, tensión, suspense, ternura.
Como la historia por lógica tiene que contar con un final previsible, son los recovecos y ropaje de la historia la que debe adquirir la fuerza necesaria para transmitir esos sentimientos.
Lo consigue, con momentos de un vigor emocional irresistible, aunque a veces Zinnemann supedita la acción al tono y no el tono a la acción.
Otro punto que perjudica a la película es el exceso en la utilización de la voz en off.
El film es muy recomendable y admirable por su acusación de una situación de desamparo que no tendría que repetirse.
Sobresaliente actuación de Montgomery Clift y de Aline MacMahon, la benévola superintendente del centro de recogida.
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