Dirección: John Ford.
Intérpretes: John Wayne, Pedro Armendáriz, Harry Carey Jr., Ward Bond.
Con guión de Frank S. Nugent (“Fort Apache”) y Laurence Stallings (“La Legión Invencible”).
Sinopsis
Tres bandidos texanos llamados Bob (John Wayne), Pete (Pedro Armendáriz) y Kid (Harry Carey Jr.) llegan a Welcome, una localidad de Arizona, con la intención de robar un banco.
Tras realizar el asalto son perseguidos a través del desierto por el sheriff del lugar (Ward Bond).
Crítica
Western de John Ford dedicado a su amigo Harry Carey que contó con la participación por primera vez en la filmografía de Ford del pelirrojo Harry Carey Jr.
La trama parece coger apuntes del viaje de los Tres Reyes Magos para recrear el encuentro de tres forajidos con un bebé en el desierto de Arizona.
Es muy entretenida y posee localizaciones fotografiadas en Technicolor por Winton Hoch que son empleadas de manera espléndida por Ford como elemento definidor de la grandiosidad desértica (pocas veces se ha plasmado el desierto de manera tan épico-poética), y la ubicación en la misma del desalentado terceto rodeado de aridez y huracanadas ventoleras.
El film viaja de la comedia con base en la amistad al western bíblico-religioso de redención con lírica imaginería, pasando por la aventura arenosa de supervivencia.
Es en su faceta humorística cuando depara la película sus mejores momentos, gracias a jugosos diálogos entre el terceto y las bromas de los nombres entre John Wayne y Ward Bond.
Como siempre ocurre en John Ford, magistral en la puesta en escena, los personajes están muy bien retratados, con múltiples detalles y gestos que ayudar a configurar unas simpáticas personalidades, en especial Wayne y Armendáriz.
La película es conocida también como:
“Los Tres Padrinos”
“Tres Hijos Del Diablo”
“Tres Desalmados”
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