Dirección: Stephen Herek.
Intérpretes: Johnny Berchtold, Rob Lowe, Kimberley Williams-Paisley, Nick Peine.
Con guión de Nick Santora (“Safety”).
Sinopsis
Fielding Marshall (Johnny Berchtold) es un estudiante de la Universidad de Virginia que adopta un labrador, al que llama Gonker, estableciéndose rápidamente una conexión especial entre ambos, algo que, en principio, no agrada a su padre, John (Rob Lowe).
Sin embargo, tras finalizar los estudios, Fielding, viviendo en casa de sus padres, logra que Gonker sea querido también por sus padres, quienes colaboran en su búsqueda con el perro desaparece tras perseguir a un zorro.
Crítica
Película, basada en un libro de Pauls Toutonghi, con diversas claves de explotación emocional para toda la familia:
– Vínculo perro-adolescente… risas, juegos, travesuras… el labrador como simpático y mejor amigo de un joven protagonista desorientado, con la ausencia como factor de angustia
– Trauma de la madre con otro perro, cuyo conflicto actual refleja su pasado mediante flashbacks.
Relleno sobrante.
– Tensión padre-hijo por el futuro del chaval, sumido en inseguridades y dependencias, ligados ambos en un viaje de búsqueda contrarreloj y autocomprensión.
De manual.
– Una enfermedad para acrecentar las penurias del conjunto…
Mediocre coctelera de conflictos de telefilm, con personajes de muy poca dimensión, situaciones sin inventiva que se crean muy rápido para tocar “la fibra”, y resoluciones más que previsibles.
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