Dirección: Andrew Haigh.
Intérpretes: Andrew Scott, Paul Mescal, Jamie Bell, Claire Foy.

Con guión de Andrew Haigh (“Weekend”).

Sinopsis

Adam (Andrew Scott) es un guionista de televisión que vive solitario en Londres. Una noche conoce a un vecino llamado Harry (Paul Mescal), con quien termina manteniendo una relación.
Adam siente añoranza de su niñez y decide visitar el hogar de su infancia, en donde vivía con sus padres (Jamie Bell y Claire Foy) fallecidos. Para su sorpresa, descubre que sus padres todavía residen allí y están vivos con la misma edad con la que murieron.

Crítica




Película que utiliza la fantasía, con toques de realismo mágico, para penetrar en la psicología de un hombre homosexual solitario, frágil, sensible, marcado por un trauma infantil, por una pérdida de familia, y en purga de emociones, de liberación personal.

El film, basado en una , tiene como centro a Andrew Scott, en una destacada actuación, que, a través de su imaginación, quizá de su inestabilidad mental, recupera la figura de sus padres al tiempo que inicia una apasionada relación amorosa-sexual.

La historia, sencilla, envuelta en un nostálgico, íntimo y extraño halo sobrenatural que liga en tránsito los dos momentos de la vida del protagonista, trata la necesidad de amar y de ser escuchado, de abrirse entre los seres queridos; la importancia de la comunicación, de la aceptación o de aprovechar/recuperar el tiempo y las personas.

Para apuntalar su trascendencia en emociones, resulta destacable el uso de las canciones, gran parte de ellas de los años 80, en especial la versión que hizo el dúo Pet Shop Boys de “Always On MyMind” o el tema “The Power Of Love” de Frankie Goes To Hollywood.

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Paul Mescal
Claire Foy
Jamie Bell