Dirección: Emma Tammi.
Intérpretes: Josh Hutcherson, Elizabeth Lail, Piper Rubio, Matthew Lillard.
Con guión de Emma Tammi, Scott Cawthon y Seth Cuddeback (“Mateo”).
Sinopsis
Después de perder su trabajo, Mike Schmidt (Josh Hutcherson), al cuidado de su hermana menor Abby (Piper Rubio), termina trabajando como guardia de seguridad nocturno de Freddy’s, un local cerrado que tuvo mucho éxito en los años 80 como centro de ocio familiar.
Junto a una policía local, Vanessa (Elizabeth Lail), Mike terminará enfrentado a los misterios que encierra el lugar y a sus traumas del pasado.
Crítica
Adaptación de un videojuego que mezcla el terror con animatronics, la intriga sobrenatural y el drama familiar.
Como centro de la historia se encuentra un traumado Josh Hutcherson, inmerso en sueños que pretenden aclarar un suceso del pasado.
A la par se crea un misterio en torno a su nuevo lugar de trabajo, lo que lleva al film a la nostalgia ochentera y a varias claves ligadas, como el clásico “horror con muñeco” como instrumento de asesino en serie o la casa encantada.
La verdad es que la trama no genera nada de terror, teniendo como eje los reiterados sueños de Hutcherson como medio de superación de un trauma infantil con su hermano, ligado, como era de prever, con el presente.
La película, producción Blumhouse, aburre más que estimula, con una trama insípida a la que le falta desenfado, redundante en motivos, flojamente desarrollada y que tiende más al drama que a otro género.
La música anima un poco el cotarro, sonando de forma recurrente el “Talking In Your Sleep” de The Romantics, o el “Connection” de Elastica.
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