Dirección: Patrik Eklund.
Intérpretes: Katia Winter, Adam Lundgren, Eva Melander, Bahar Pars, Maria Sid, Amed Bozan.

Con guión de Patrik Eklund (“Flimmer”) y Thomas Moldestad (“Dos Colegas Al Rescate”).

Sinopsis

Unos funcionarios municipales de un ayuntamiento de Suecia se retiran a un lugar tranquilo en el campo antes de poner la primera piedra de un futuro centro comercial, proyecto impulsado por Ingela (Maria Sid) y Jonas (Adam Lundgren). Una trabajadora, Lina, comienza a sospechar de las verdaderas intenciones de Jonas al tiempo que un asesino, con una máscara de la mascota del centro comercial, comienza a llenar de crímenes el lugar.

Crítica




Película basada en una novela de Mats Strandberg que mezcla conflictos de carácter laboral con modos slasher. Durante menos de 24 horas asistimos a una sospecha de traición y corrupción entre funcionarios, más pendientes del beneficio privado que del interés público, y al típico festín de sangre del asesino en serie enmascarado generando un “whodunit” (¿quién es el criminal?). La premisa de la película recuerda a los “Desmembrados” (2006) de Christopher Smith.

Intentan crear humor pero la comicidad no funciona, ensombreciéndose la historia con el paso de los minutos y desperdiciando una posible sátira a la explotación del ciudadano y su propiedad desde la burocracia política; y su fondo slasher recae en recursos ya muy manidos, incluida motosierra al estilo “La Matanza De Texas”.
Flaquean también los personajes, demasiado superficiales, y los motivos, bastante triviales.

La sustancia de la historia, con clave de celebración de un “gran día” que termina en tragedia, transcurre en una noche de vaivenes y acciones en paralelo que, por lo menos, se exponen con alto ritmo.

Se conoce también como:
“Conferencia Mortal”