Dirección: Gonenc Uyanik.
Intérpretes: Beren Saat, Kivanç Tatlitug, Shayan Ardalan, John Bradford.

Con guión de Nuran Evret Sit (“Mi Otra Yo”).

Sinopsis

Serin (Beren Saat) llega en avión desde Estambul a Nueva York.
Cuando está recogiendo el equipaje, descubre que su maleta se la ha llevado otra persona. En ese momento recibe la ayuda de Mehmet (Kivanç Tatlitug), un músico que acompaña a Serin en la búsqueda de la maleta, al tiempo que disfrutan juntos de su primera noche en la ciudad. Ambos pactan, llamándose Ryan y Samantha, disfrutar esa noche y no volver a verse más.

Crítica




Película romántica turca con producción Netflix. Crea en su inicio un encuentro accidental en un aeropuerto de Nueva York y una atracción flechazo en la recogida de maletas.
Voces en off para confesar tal enamoramiento y un equívoco que logra unir a la pareja en un objetivo común.

La noche en Nueva York liga más a los protagonistas, que tienen el hándicap de tener pareja para su deseada unión. Sin embargo, el destino es el destino. Cantan, bailan, beben, la cosa se pone sensual y terminan con lo que se suponía.

Acaba el viaje, sin nada original en el vínculo y el desarrollo, y comienza una segunda parte llena de simplezas (riñas, celos, terapia)… con un final más que facilón tras tejemanejes de pareja muy triviales y algunas canciones pop escuchables (entre ellas el “Feel It Still” de Portugal. The Man).