Dirección: Walt Dohrn y Tim Heitz.
Intérpretes: Película de animación.
Con guión de Elizabeth Tippet (“Trolls 2: Gira Mundial”).
Sinopsis
En el momento en que se están casando Brigitte y Graillon Jr. aparece en escena un troll llamado John Dory que afirma ser el hermano de Branch ante la sorpresa de Poppy, quien desconocía su existencia.
John formó hace mucho tiempo, junto a Branch y sus otros hermanos Clay, Floyd y Spruce, un grupo pop de éxito.
Ahora, John requiere la ayuda de Branch para liberar a Floyd, quien ha sido secuestrado por el exitoso dúo musical Velver y Verneer.
Crítica
La tercera parte de Trolls, películas Dreamworks destinada al público infantil, tiene los mismos puntos fuertes que las dos entregas previas: un universo con múltiples colores, luces, brillos y una banda sonora llena de grandes éxitos.
La animación mantiene el nivel de las anteriores, en esta ocasión con alguna que otra fuga a otro tipo de animación 2D.
El humor y los números musicales se centran en el contexto de los grupos adolescentes (boy bands), una especie de concierto de NSYNX con escenario multicolor y referencias a la música pop de los años 80 y 90.
El ritmo de la historia es ágil pero a la trama le faltan sorpresas e innovación, destacando mensajes de amor fraternal y una sátira ligera a la industria musical.
La película se conoce también como:
“Trolls 3: Se Armó La Banda”
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