• Por Javier Platas

emitt rhodes album cover disco portadaCrítica

Primer disco en solitario de Emitt Rhodes, líder de la formación Merry-Go-Round y ferviente admirador de la música de los Beatles que exhibe aquí su refinado y maduro arte compositivo con una elaboración muy similar a la ofertada por su gran referencia, Paul McCartney, sin olvidar resonancias de Left Banke o Badfinger.

Pero no nos equivoquemos.
Rhodes no es un mero imitador de Macca, su habilidad como escritor de sensacionales canciones pop (también produce, arregla e interpreta todos los instrumentos y voces con una elegancia sublime) que desentierran pasajes sonoros de grandes obras de los Fab Four, como “Abbey Road” y, en especial, el “White Album”, se alza por encima de esa simplona etiqueta para proporcionar joyas melódicas de tono agridulce con rasgos de exquisito barroquismo a lo Mike Brown en maravillas como “Somebody Made For Me”, “Longtime No see”, “Fresh as a Daisy”, “Live Till You Die”, “Promise I’ve Made” o “You Should Be Ashamed”, fabricando un espléndido álbum (en el que colabora como ingeniero el gran Curt Boettcher), que iguala o incluso supera los mejores momentos que jamás haya realizado el citado miembro de los Beatles en toda su carrera.