Dirección: Mariano Ozores.
Intérpretes: Antonio Ozores, Juanito Navarro, Simón Cabido, Arévalo.
Con guión de Enrique Bariego (“El Donante”) y Mariano Ozores (“Yo Hice a Roque III”).
Sinopsis
Alberto (Antonio Ozores) y Julio (Juanito Navarro) trabajan como camareros en un chiringuito de la playa de Matalascañas, Huelva.
Los dos envidian el trabajo de guía turístico de Alejo (Arévalo), sobre todo por los ligues con las turistas nórdicas.
Su sueño de ejercer de guías para mozas de buen ver se hace realidad cuando Alejo les indica que hay dos puestos vacantes.
Alberto y Julio, tras una entrevista con el jefe de la empresa, Demetrio (Simón Cabido), logran el puesto sin sospechar que son objeto de una maniobra ilegal para hacerles responsables de un desfalco.
Crítica
Mariano Ozores se fue a Matalascañas para rodar esta comedia que emparejó a Antonio Ozores con Juanito Navarro mezclando el absurdo, la incorrección política, la farsa y la chocarrería.
La película es muy floja, con las mujeres como simples objetos sexuales y situaciones cómicas sin gracia de coyuntura (el farfullo del “Un, Dos, Tres” de Antonio, los chistes de Arévalo en plena comida con presuntos guiris, Simón Cabido disfrazado de Doña Croqueta en un sketch con Juanito…), no faltando tampoco pullas políticas de contexto, con citas al Mystére de Alfonso Guerra o a la fiscalidad de Carlos Solchaga.
La trama es infumable en una narración arrítmica con personajes para olvidar.
A pesar de ello, alguna frase suelta de la pareja protagonista tiene su gracia.
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