Dirección: Eleanor Coppola.
Intérpretes: Diane Lane, Arnaud Viard, Alec Baldwin, Elise Tielrooy.
Sinopsis
Anne Lockwood (Diane Lane), mujer de Michael Lockwood (Alec Baldwin), un productor de cine adicto al trabajo, tiene que viajar en coche desde la Provenza hasta París junto a Jacques Clement (Arnaud Viard), socio francés de su marido.
Crítica
Road movie en tono ligero con una trama poco original. Un marido demasiado ocupado en el trabajo no puede pasar tiempo con su mujer. Ella se verá obligada a viajar con un francés en un antiguo coche descapotable en un trayecto lleno de tópicos sobre la cultura francesa (culinaria, romántica…), mostrándola desde una idealización pintoresca.
“París Puede Esperar”, escrita y dirigida en su debut en ficción por Eleanor Coppola (la mujer de Francis Ford Coppola) pretende encandilar siguiendo estereotipos: un hombre conocido, atento, con contactos, detallista, que parece solucionar todos los inconvenientes… un cliché masculino que habla y disfruta del vino, de la comida, y le dice a la mujer deseada las frases más tópicas de galanteo.
El resultado es simple con un largo viaje por carretera en el que se disfrutan los paisajes de la campiña, se visitan museos, iglesias, se beben vinos selectos, comidas exquisitas, hay flores, chocolate, fotografías… y mucha charla entre dos personajes en proceso de descubrimiento.
Las interpretaciones de los protagonistas son correctas. Arnaud Viard, como arquetipo de francés maduro bon-vivant y seductor; y Diane Lane, como una mujer atractiva, incomprendida en su matrimonio, optimista, luminosa, con inquietudes artísticas.
El principal problema del film, al margen de la simpleza de la trama, es que el romance entre la pareja no es creíble, al igual que el repentino descubrimiento de la pasión vital de la protagonista, y la floja utilización del subgénero “road movie” más allá del turismo episódico.
Fichas en AlohaCriticón