Dirección: Craig Gillespie
Intérpretes: Emma Stone, Emma Thompson, Joel Fry, Mark Strong.
Con guión de Dana Fox (“Algo Pasa En Las Vegas”) y Tony McNamara (“La Favorita”).
Sinopsis
Estella Miller (Emma Stone) es una niña imaginativa, con un talento innato para el diseño de ropa. Es también rebelde, incluso cruel, por eso su madre, Catherine, le apoda “Cruella”.
En una fiesta organizada por la Baronesa von Hellman (Emma Thompson), propietaria de una casa de modas en Londres, la madre de Estella fallece tras caer por un acantilado después de ser atacada por los perros dálmatas de la baronesa.
Huérfana, la muchacha termina uniéndose a dos ladronzuelos, Jasper (Joel Fry) y Horace (Paul Walter Houser), con los que crece robando por las calles londinenses, en ocasiones disfrazados con las ropas creadas por Estella.
Tras lograr un trabajo como limpiadora en unos grandes almacenes, una noche, Estella modifica un escaparate que le lleva a ser contratada por la baronesa. Poco después, descubre que ella es la culpable de la muerte de su madre, y decide vengarse.
Crítica
“Cruella” cuenta el origen del conocido personaje de “101 Dálmatas”, Cruella de Vil, su progresión de niña a terrible villana, mostrando sus motivaciones en esa progresión.
Emma Stone es Estella/Cruella en edad juvenil, una aspirante a diseñadora de moda enfrentada a una egocéntrica estrella de la alta costura, la Baronesa von Hellman, interpretada por Emma Thompson.
Las dos Emmas tienen química en sus apariciones conjuntas, un factor positivo en la trama.
La película, con voz en off en primera persona de la protagonista que titula el film, se inicia casi como un drama a lo Charles Dickens, con Estella en aventuras de robo con Jasper y Horace, dos truhanes fieles y bonachones. Tiene, respecto a ese trío, un desarrollo de comedia de aventuras y un retrato de doble personalidad, con pelo a dos colores y un personaje navegando entre dos identidades en busca de su identidad definitiva: Estella o Cruella.
En un primer momento es la historia de alguien que persigue un sueño para después transformarse en una historia de venganza.
Visualmente es espectacular. Se ambienta en un Londres revolucionario previo a la irrupción punk con creatividad en escenarios y vestuario, lleno de color, estrafalario.
El personaje femenino en su psicología se retrata como una mezcla entre una estrella rock, el Joker o la Harley Quinn en “El Diablo Se Viste De Prada”.
La música es muy importante estructurada en la narración, enlazada con los sucesos a lo largo de la historia, pero llega un momento que las imágenes parecen estar a la medida de las canciones y no al revés, llegando a sobrecargar su concepto.
La duración de la película se alarga demasiado, aunque no llega a aburrir.
Algunas subtramas, los inicios como diseñadora, los planes urdidos para robar a la baronesa… aportan poco a la narración principal.
Se quieren contar demasiadas cosas.
Los personajes no tienen un desarrollo profundo para tan larga extensión, siendo un tanto dispersa.
No obstante, el ritmo es dinámico, entretiene, y estéticamente resulta sobresaliente.
Fichas en AlohaCriticón