21 GRAMOS (2003)
Director: Alejandro González Iñárritu.
Intérpretes: Sean Penn, Naomi Watts, Benicio del Toro, Charlotte Gainsbourg.
Tras un trágico accidente, la vida de tres parejas terminará vinculándose. Paul Rivers (Sean Penn) es un profesor universitario a la espera de un transplante de corazón. Su esposa Mary (Charlotte Gainsbourg) quiere concebir un hijo suyo por inseminación artificial.
Christine (Naomi Watts) es una antigua drogadicta que mantiene ahora una existencia feliz junto a su esposo Michael (Danny Huston) y sus hijas, mientras que Jack Jordan (Benicio del Toro), luchando con su esposa Marianne (Melissa Leo) por sacar adelante a su familia, se ha convertido en un fervoroso creyente después de haber abandonado la prisión.
Es como un shock, la sensación que uno tiene después de ver 21 gramos, no se
puede explicar muy fácilmente, si se pudiera no iría nadie al cine. La
película es de lejos lo mejor que he visto este año hasta ahora, y la verdad
no creo que las que me faltan por ver vayan a cambiar algo, sería raro que
dos películas en un año me apasionen más que todas las de los ultimos años
juntas. El film, al igual que “Amores perros”, (primer largo de Iñárritu)
está contada tomando como enlace un accidente de coche e involucrando a
través de él las vidas de los tres protagonistas, sin embargo en esta
ocasión existe una química, una intensidad brutal entre ellos de la que
carecía la predecesora. La narración se mueve continuamente de adelante hacia
atrás, se nos muestran con cuentagotas hechos del final para luego
relatarnos como es posible que se llegue a esa situación, y el resultado
final son dos horas llenas de intensidad, y de expectación, con un resultado
muy innovador, escenas que ves partidas, con su complemento no mostrado
hasta más adelante pero todo, sin embargo, en perfecto orden y armonía. Es
excelente porque al cine se va a experimentar sensaciones, a sentir, e
Iñarritu nos da 120 minutos arrebatadores en los que no paras de temblar,
por la viveza, la dureza, de un modo salvaje e incontrolado, y en ello tiene
mucho que ver el excelente trío interpretativo, sobresaliendo entre ellos de
un modo avasallador Naomi Watts, no hay suficientes palabras para describir
lo que consigue esta guapa mujer con su actuación, su papel, mujer fuerte
invulnerable, lo dota de un estilo y personalidad que marcan, que dejan
huella, absolutamente dramática su interpretación, creíble y dotada de una
extraño acento pasional que hace vivo al personaje. Y a la película se
encarga de dotarle esa fuerza el propio Iñárritu a través del surrealista
vinculo tragico-pasional que crea entre Sean Penn y Watts, unidos los dos de
un modo eterno, por lazos irrompibles, que ni siquiera ceden ante la muerte,
componiendo así una ambigua, breve e intensa historia de amor entre tanta
desazón y desgracia, excelente contrapunto.
Por su parte Benicio del Toro contribuye metiéndose con gran solvencia en la
piel de uno de esos tipos que hagan lo que hagan siempre tendrán el destino
en su contra, movido por impulsos y dotado también de esa extraña pasión que
acongoja, presente en cada rincón del film. En dos años pasa de no ser
creyente a tatuarse el cuerpo con cruces religiosas para luego rajarlas con
un cuchillo quemado.
En fin, mi título preferido este año sin duda alguna, lástima que los señores de la
Academia no lo hayan visto así. No es la primera ni la última vez, pero
bueno, poco cambiarían los premios, el reconocimiento ya lo tiene.
Pablo González Taboas
Después de su acertada “Amores perros” Alejandro Gonzalez Iñarritu vuelve a dar en la diana con un intenso drama con toques de intriga en el que parece disfrutar tiñiendo de oscuro la vida de sus tres protagonistas. Al igual que en su anterior film, “21 gramos” comienza a desarrollarse desde un trágico accidente, desde ahí una maraña de escenas sin orden temporal comienzan a darse despistando al espectador y obligándole ha hacerse un puzzle que poco a poco va cobrando sentido, parecida a la estructura de la maravillosa “Memento”.
En ningún momento de la cinta cesa el interés gracias a unas interpretaciones primordiales que son la base de la película (semiolvidada en los Oscar); Sean Penn interpreta un papel muy diferente al que estamos acostumbrados a ver de él en la pantalla grande, un enfermo en lista de espara por un buen corazón que haga que su vida vuelva a tener sentido; Benicio del Toro ofrece el punto de vista más religioso y un tanto desesperado por Dios en el film con un papel que le va al pego y que desarrolla correctamente; y finalmente la maravillosa Naomi Watts especialmente agraciada con su personaje (ella es la ganadora moral del premio de la Academia), madre de dos niñas, felizmente casada y de truculento pasado, su vida da un vuelvo cuando el personaje de Benicio atropella y mata a su familia accidentalemnte, desde ahí la vida de los tres se verá peligrosamente relacionada.
Muy recomendable esta película muy diferente a la oferta cinematográfica del momento con un montaje excepcional.
Lo mejor: Naomi Watts y sus careos con Sean Penn, el dramatismo que transmite sin tapujos, un título que no es lo que parece y la importante escena del atropello con la cámara enfocando hacia un joven jardinero, escalofriante.
Lo peor: absolutamente nada. Miguel Calvo Marqués
Después de ver “Amores Perros” queda la intuición de que tenemos en Alejandro Gonzáles Iñárritu a la voz más potente del nuevo cine mexicano, cosa que “21 Gramos” simplemente confirma.
Y es que “21 gramos” es, ante todo, un filme arrollador que es preciso ver varias veces para captar la esencia completa, pues si a la primera vez da la impresión de un dramón de impecable factura, lo cierto es que por detrás hay mucho más. Hay una reflexión acertada acerca de la muerte como motor para seguir viviendo, de la venganza como acto natural e instintivo, de los pocos segundos que bastan para torcer en 180 grados los rumbos de varias vidas sin posibilidad de redimirlas.
La cinta hace gala de un dominio feroz de todas las áreas: la fotografía de Rodrigo Prieto es un deleite tan visceral como la historia misma, y la edición es la piedra angular donde recae el resto del talento, obligando a una constante atención del espectador, a cambiar bruscamente de una emoción a otra, a atar cualquier cabo que aparezca.
Pero lo cierto es que el elemento que une toda esta imaginería fílmica y la hace memorable en las mentes cinéfilas, es el soberbio y desquiciante conjunto de interpretaciones que contiene: Sean Penn en otra muestra más de su inagotable talento, Benicio del Toro confirmando lo mismo q en cada película: Que es uno de los grandes de su generación. La gran revelación del reparto es Naomi Watts, q si bien tuvo un notable trabajo en “Mulholland Drive”, la verdad estaba antes desaprovechada en papeles del tipo “The Ring” o “Le Divorce”, mostrando aquí un talento practicamente nato, un dramatismo doloroso, una rabia intensa.
Definitivamente “21 Gramos” es hasta ahora una de las grandes de lo que va de este siglo, sin importar que haya pasado sin mucha gloria en taquillas y por los Oscares.Es una propuesta más que excelente frente a la aburrida cartelera habitual, y una pieza en bruto del cine contemporáneo.
Sergio Bárcenas Huidobro
Enlaces