Dirección: Christopher Nolan.
Intérpretes: Jeremy Theobald, Alex Haw, Lucy Russell, John Nolan.
Con guión de Christopher Nolan (“Memento”)
Sinopsis
Un aspirante a escritor sin dinero (Jeremy Theobald) tiene una curiosa afición: seguir a gente por las calles de Londres. Un día sigue a un hombre, el señor Cobb (Alex Haw), que resulta ser un ladrón gustoso de entrar en casas ajenas, más para perturbar a las personas que por el propio robo, que se convierte en mentor del escritor en el latrocinio.
Crítica
Con cuatro duros y algunos amigos (incluido su tío John Nolan como policía), Christopher Nolan rodó su primer largometraje, preludio de “Memento”.
Es una cinta en blanco y negro que comienza de forma muy interesante y evoluciona de forma más convencional. Eso sí, siempre con su habitual juego temporal narrativo.
El film es un neo-noir e intriga psicológica de maneras amateur cuya primera premisa de voyeur friki resulta original. Un perdedor comienza a ir detrás de gente por las calles londinenses. ¿a dónde van? ¿qué hacen?…
Esta particularidad le lleva a conocer a “un nuevo amigo”, con el que se introduce en casas para hurgar en sus gustos, en sus secretos… la idea, también original, es ponderar el procedimiento, alterar la rutina del propietario allanado, que sepa que alguien puede entrar en su casa cuando le venga en gana, mangarle sus discos, beber su vino.
Nolan crea varias líneas temporales para contar su elaborada trama que dura poco más de una hora.
El desarrollo de la inventiva premisa es más trivial a pesar de los giros. Se utiliza, en su esencia de cine negro, la figura de la femme fatale y las claves de traición y sorpresa, con un enfoque más artificioso que verosímil. No obstante, un debut estimable con convincentes interpretaciones.
Fichas en AlohaCriticón